La Otra Revolución Traicionada
La Otra Revolución Traicionada
Por: Erreh Svaia
Dispersión Caprina
Nuestra muy celebrada Revolución Mexicana perdió brillo
después de la Revolución Cubana, aquel movimiento "social", que
algunos denominaban pionero en América y que había supuestamente inspirado la
Revolución Rusa de 1917, terminó revelándose como algo salido directamente de
la mente del inmortal George Orwell, autor de clásicos como 1984 y la Rebelión
en la Granja, en palabras de Orwell “Una dictadura no se establece para
salvaguardar la revolución, una revolución se hace para establecer una dictadura”,
y en el caso de la Revolución Mexicana (y en el caso de la mayoría de las
revoluciones), así fue, borrados de la historia fueron personajes claves e incómodos
para el régimen instaurado, como el anarquista Ricardo Flores Magón y su
Partido Liberal Mexicano, con personajes como Práxedis G. Guerrero o Librado
Rivera, partido al cual el mismo Francisco I. Madero perteneció en algún momento, Madero, cosmopolita y de
clase alta sería educado por su familia en los EEUU y en Francia, en dónde conocería
no sólo sobre como se hace el vino, sino sobre la escuela espiritista de Allan
Kardec en Paris, para después convencerse a sí mismo de ser un “médium” y crear
en México la llamada Sociedad de Estudios Psíquicos de San Pedro, sería en esos
años precisamente en que Madero señalaba haber establecido contacto con dos de
sus parientes fallecidos, Raúl (un hermano menor de Francisco fallecido durante
su infancia) y José Ramiro, quienes le comenzaban a “dictar” una serie de escritos
que solo Madero era capaz de “captar, diría Madero que gracias a esos dictados
su vida cambiaría de un hombre sin visión social y con vocación a sólo
disfrutar de su posición social, a un hombre con conciencia de pueblo, de la
moral, de la libertad, del deber y del
progreso (aunque algunos dirían que sería hasta que hubo un choque entre su
familia y el gobierno de Porfirio Diaz, que puso en peligro la fortuna familiar
y su futuro, que Madero se preocupó por la rebelión que se gestaba), se dice
que éstas voces provenientes del mundo espiritual dictarían parte del famoso
escrito “La Sucesión Presidencial del 1910”.
Le tocaría a Ricardo Flores Magón encender realmente la
chispa de la revolución, inspirado en los escritos anarquistas de gente como los
rusos Bakunin y Kropotkin, y del italiano Errico Malatesta, Flores Magón fundaría
en Partido Liberal Mexicano junto a gente como Guerrero y Librado, con quienes
gestaría su propia concepción del Federalismo, de la No Reelección y de la
lucha por las clases trabajadoras, el rompimiento con Francisco I. Madero vendría
de la concepción del movimiento denominado el Plan de San Luis, que Flores
Magón señalaría como un movimiento “burgués”, dado los orígenes ya mencionados
de Madero y su situación familiar y económica, en su lugar, Flores Magón “iniciaría”
su propia revolución en Baja California, en dónde sería derrotado y apresado,
para vivir victima de continuo hostigamiento por parte del gobierno Estadounidense
que lo veía como una sería amenaza por sus serias conexiones con el ambiente sindical
y anarquista de aquel país, hasta el día de su muerte en un calabozo Estadounidense,
ya el tiempo se encargaría de reivindicarlo como uno de los pioneros reales de la Revolución Mexicana idílica.
Pero la “revolución”, como muchas otras, fue “secuestrada”, Porfirio
Díaz sería derrocado y partiría al exilio, Madero asumiría el poder y de forma
ingenua permitiría a muchos personajes ajenos a la revolución cerca de él, lo
que le valdría la rebelión de personajes como Emiliano Zapata que se sintieron
traicionados por las primeras acciones de Madero, Madero sería traicionado, como era de esperarse, asesinado y la revolución continuaría como un sangriento y violento movimiento que sería
finalmente tomado por asalto por un nuevo hombre fuerte en la tradición nacional de Benito Juárez y Porfirio Díaz (Plutarco Elias Calles,
admirador del fascismo y de gente como Josef Stalin y Adolfo Hitler) que consiguió
concentrar nuevamente el poder y establecer un sistema no muy lejano a una dictadura,
con cuotas de poder acordadas con sectores empresariales, militares y campesinos
con lo que las raíces del PRI quedarían plenamente reconocidas como un gobierno
de un hombre fuerte, un partido hegemónico, el corporativismo que hacía cómplices
a varios sectores de la sociedad y la traición a las causas sociales, de
libertad y de progreso que habían sido parte del arranque de la llamada
revolución.
Desde mi punto de vista, las revoluciones no terminan bien,
ni la francesa, ni la rusa, ni la mexicana, ni la cubana, lo que pareciera
empezar como un noble ideal de libertad, termina convirtiéndose en una
dictadura más atroz que la que se ha derrotado, no podemos olvidar el Terror en
Francia, las Purgas en Rusia, la dictadura Castrista y el surgimiento de lo que
más adelante sería el PRI y una dictadura de más de 70 años, además del nacimiento
del llamado “nacionalismo revolucionario”, religión política de estado que ha
conseguido penetrar al PRI, al PRD y hoy en día a Morena, así la Revolución Mexicana perdería su reputación como movimiento social y quedaría expuesta como las demás, como un movimiento para concentrar aún más el poder, para después ser desplazada por la Revolución Cubana, que de inició tomaría el sitio idílico de la nuestra por un período, antes de ser nuevamente descubierta como una toma autoritaria de poder forzada.
Comments
Post a Comment