Godspeed You! Black Emperor – Allelujah! Dont Bend! Ascend! (2012)

Godspeed You! Black Emperor – Allelujah! Dont Bend! Ascend! (2012)

Ustedes han de perdonar mi insana insistencia, pero algo sucede en Canadá, y deseando no retomar pláticas que ya hemos tenido, iremos directamente al grano, a un nuevo y emocionante disco editado por el colectivo que muchos hemos llegado a admirar de una y mil formas, los Godspeed You! Black Emperor (empezando por el oscuro nombre de la banda), una banda de guerreros, que cada vez que escuchamos resulta un regocijo presenciar la manera en que construyen sus melodías, la manera en que van acoplando sus instrumentos, la manera en que encienden el vuelo y como van jugando con su creación y haciéndola mutar de manera formidable durante el vuelo.

Sophie Trudeau se encarga de abrir este sorprendente Allelujah! Dont Bend! Ascend! Con sus notas de violín, y unas atmósferas lejanas creadas por las múltiples guitarras del grupo, Trudeau crea una introducción con toques a medio oriente que poco a poco se va poniendo a la par con las amenazadoras guitarras de Mike Moya, quien luego de una larga ausencia regresa al grupo, las cuerdas torturadas de la guitarra de Efrim Menuck, quien luego de un increíble disco solista creí no volvería a su grupo, como aves de rapiña los sonidos se van a agrupando alrededor del colectivo, cada vez más insistentes, el colectivo guarda por un momento su sonido, quedamos a merced de algunas insistentes y distantes percusiones, las cuales van marcando el paso en una ascendente cada vez mas violenta con las guitarras rugiendo y llegando rápidamente desde la distancia, es aquí dónde el colectivo brilla en su coordinación, en la manera en que los elementos se van ensamblando al paso de guerra marcado por su baterista Aidan Girt, quien suena brutal y minimalista de inicio, con unos Menuck y Moya cada vez más abrasivos en sus guitarras, la banda como siempre mostrando una muy extraña mezcla de lo épico, lo primitivo, lo dramático, lo sacrílego y lo audaz, Mladic, la pieza en cuestión aborda territorios audazmente sonoros que alguna vez les escuchamos a los Sonic Youth, pero que los neoyorkinos nunca llevaron a estos extremos de adrenalina, los GYBE crean ondas de sonido llenas de tensión y drama, alcanzan un estado rítmico bastante constante y aumentan la tensión caprichosamente cuando pensábamos que ya nada podía suceder.

Their Helicopter`s Sing es definitivamente una pieza más estática, dónde la banda, dónde la banda camina por el sendero del drone, una pieza hasta cierto punto hipnótica, con la banda escupiendo ondas sonoras al por mayor, creando elipses que nos van rodeando y sonidos que van adquiriendo altura.

We Drift Like Worried Fire es una pieza que inicia de manera muy minimal y cerrada en si misma, un bosque de sonidos que apenas despierta a los primeros rayos de luz, el frío de la noche disolviéndose lentamente y el viento colándose por doquier, una experiencia casi cinematográfica, con secuencias brillantemente ascendentes, que nos van llevando de la mano por los pasajes que GYBE quieren que imaginemos, dicen que una imagen dice más que mil palabras, los GYBE lo adaptan a su naturaleza, con sonidos que dicen más que mil imágenes, con un sonido que resulta mágico y real a la vez, como si los sueños más alucinantes de Borges, Rushdie o García Márquez adquirieran una banda sonora, este es el verdadero sonido de la CREACION.