Korn- The Path Of Totality Tour: Live At The Hollywood Palladium 2011 (2012)

Korn- The Path Of Totality Tour: Live At The Hollywood Palladium 2011 (2012)

Me confieso sorprendido por esta documento que captura una actuación en vivo de los Korn el año pasado, buenos mercaderes como pocos, si bien en años anteriores los Korn siempre se habían mostrado como un curioso hibrido del heavy metal, ritmos del hip hop y ciertas atmósferas industriales, que algunos dieron por nombrar nu metal, más sorprendido fui por su acoplamiento al mundo del llamado dubstep estado hundidense, el cual debo decir a ciencia cierta que me pareció un acierto, por un lado comercial, ya que el genero, aunque mutado en el vecino país del norte parece estar cobrando cada vez más fuerza, convirtiéndose en el nuevo hip hop o en el nuevo industrial que se unirá en el futuro cada vez más con el heavy metal, por otro lado un movimientos arriesgado pero que le funciona a la perfección a este banda que no tiene miedo de de experimentar y hacer a un lado las guitarras a favor de instrumentos digitales.

                      

The Path Of Totality se convirtió en una agradable sorpresa que poco a poco se fue convirtiendo en una constante dentro de la música que recurrentemente escuchaba, resulta algo irónico que tipos asexuados como el buen Skrillex produzcan esta música tan brutal y llena de testosterona, que pareciera estar mas emparentada con la música industrial que con el dubstep ingles.

The Path Of Totality Tour: Live At The Hollywood Palladium 2011 es un disco aprueba de errores, por un lado Korn se reúne en vivo con sus colaboradores en el disco de estudio, productores como el ya mencionado Skrillex, Noisia y Excision entre otros y por otro nos receta lo mejor de su anterior repertorio en un disco que pareciera encaminado a satisfacer a su antiguos y nuevos seguidores, en lo particular debo reconocer que no mucho me resulta atractivo de su anterior catalogo, derivaciones, según un servidor de los trabajos de verdaderos pioneros como Faith No More, Prong, Helmet y Tool, para mi Korn encuentra una novedosa beta creativa con este disco, un movimiento que les resulta por demás natural, criticados por el uso un tanto frívolo de atmósferas antes que de verdaderos riffs, resulta por demás apropiado para esta banda unirse a un movimiento que une en inusual matrimonio duros ritmos con alucinantes y abrasivas atmósferas.

Haberse sumado los sonidos del dubstep sin duda es un movimiento que revitalizó a Korn, un tanto perdidos en sus discos anteriores, la banda suena nueva, con nuevos y más intensos bríos, el sonido del disco es brillantemente reproducido en vivo y esto en gran parte gracias a la participación de los productores del disco de estudio que acompañan en esta ocasión a la banda en vivo, desde el buen Skrillex sumándose a la banda para una devastadora versión del Get Up!, en dónde las descargas de sonidos electro causan tales estragos que las guitarras en verdad no se extrañan, sumado a un Jonathan Davis que sin duda ha hecho un estupendo trabajo con las melodías de este disco, añadiéndole toques adictivos, que mucho del dubstep estadohundidense, instrumental en su mayor parte, carece, y pocos títeres quedan con cabeza después de la ejecución de esta genial y convulsionante pieza.

Para cuando la banda llega a Kill Mercy Within, se permite utilizar algo de guitarras, esto antes de que el proyecto electrónico introduzca esas brutales texturas electrónicas y la banda nuevamente vea acelerado y fortalecido su sonido, la precisión con la que ambos mundos musicales se han unido en este proyecto, tanto en estudio como en vivo, es cosa para admirarse, y a pesar de los prejuicios que pudiesen existir contra Korn, vale la pena darse una oportunidad y disfrutar este sonido que sin duda ira ganando fuerza en el vecino país del norte.

Chaos Lives In Everything es otra pieza sobresaliente del disco, bien ejecutada en vivo, con su intenso poder rítmico y esos gruñidos digitales que se abren por momentos permitiendo a Davis liberar buenas melodías, mientras que My Wall sin duda pone a Korn a la altura de titanes industriales como Ministry, unos NIN o a los teutones Rammstein en descarada brutalidad.

Narcissistic Cannibal obviamente fue pieza central del disco, y aquí la historia se repite, nuevamente con apoyo de Skrillex, en una pieza que sin duda combina el atractivo pop que le queda a Korn con la fuerza de la bastarda versión del dubstep ingles, que sin duda se trata más de agresión y violencia que de ritmos bailables, ya saben el lado oscuro y brutalmente machista del sueño estadohundidense, que hay que reconocer, es bien llevado aquí en su versión musical, con unos Korn poniéndose a la vanguardia musical, una vez más.