Bad Brains- Bad Brains (1982)

Bad Brains- Bad Brains (1982)

Grabado en el año de 1982, y considerado uno de los discos clásicos underground de los ochentas, el disco debut de los Bad Brains continua siendo uno de esos grandísimos misterios de cómo elementos tan disparatados se pudieron confabular en un clásico destinado a dar el estallido inicial al hardcore.

4 afro americanos, con raíces en la música jazz y el funk (lo cual ya hablaba de sus habilidades avanzadas en la ejecución de sus instrumentos) experimentan una transformación luego de escuchar a bandas como los Ramones, Clash y los Sex Pistols, su música se vuelve volátil y explosiva, Dr. Know se transforma en un feroz guitarrista que combina una fiereza inusitada y una técnica admirable que pareciera poner al resto de la banda al borde del peligro en todo momento, mientras HR, vocalista de la banda, en el más puro estilo del celebre Malcolm Mooney se enfrenta con las audiencias y convierte su ejecución en toda una violenta catarsis, por si todo esto fuera poco, la banda experimenta el descubrimiento de la religión rastafari a través de Bob Marley, y añade toques de reggae a su ya de por si compleja mezcla.

Sailin On es un tema poderoso, con un paso impulsivo y atropellado a cargo de la sección rítmica que no se rinde en ningún momento, con una intensidad inusitada, con un Dr. Know imbatible con una guitarra filosa como pocas, seguida por una experimentada sección de bajo y batería que en ningún momento se detiene, un sonido obviamente mucho más robusto y rico que el resto del hardcore que estaría por venir, que definitivamente los pone a la cabeza del movimiento y a la vez los catapulta muy por encima de este, Dont Need It se va aún más al extremo, con una batería que se va a los extremos y una guitarra rabiosa que se retuerce furiosa en si misma, y que incluye destellos de inteligencia ausente en el hardcore posterior, la banda no se detiene ahí y prosigue con Attitude, tremendamente compacta y repleta de cambios de dirección que resulta casi imposible de seguir.

Darryl y Earl toman la iniciativa en The Regulador, mostrándose demoledores y poderosos, con un HR amenazador en todo momento, comandando las violentas acciones del grupo en todo momento, añadiendo estallidos veloces de furia, para después proseguir con el increíble clásico Banned In DC, una joya en dónde HR nos deja boquiabiertos en su poderosa entrega vocal, la banda se muestra brutal de principio a fin, sin señas de que su energía se merme en ningún momento, transformándola por momentos en algo más digerible, al tiempo que la guitarra añade dosis de melodía, antes de nuevamente regresar a las pesadas secciones de brutalidad.

Jah Calling es un giro inesperado en las acciones, con la sección rítmica yéndose directamente al mundo del reggae, rodeándose de algo de los ecos del dub, al tiempo que la guitarra se transforma en un instrumento de belleza, completamente divorciada de la brutalidad mostrada con anterioridad, en un cambio que se antoja imposible de digerir, increíble y sorprendente, antes de que regresen las hostilidades extremas en Supertouch & Shitfit, dónde HR escupe vocales a tiempos indescriptibles, con la banda como relámpago tras el en todo momento, antes de nuevamente ser atacados por el espíritu del reggae en algo que se antoja súper alucinante, desquiciante y deliciosamente esquizofrénico, convirtiéndose realmente en aquella legendaria unión de los mundos del reggae y el punk alguna vez celebrada en el reino hundido (y una ruta alguna vez explotada por los PIL, sin tanta brutalidad, claro.), Don Letts, dónde estas?

Fearless Vampire Killer es uno de los clásicos de la banda, desde las desgarradoras guitarras del intro, las complejas estructuras de guitarra y bajo y unas baterías que son capaces de detener de tajo las aceleradas acciones, mientras que I muestra una muy atractiva solicitación del ataque de estos 4 malos cerebros, con un HR conjurando todo el veneno vocal posible, al tiempo que Dr. Know pone las guitarras en un plano sonido envidiable, con la banda fácilmente profetizando la llegada futura del Thrash Metal (algo del legendario sonido adoptado por los Exodus se alcanza a colar aquí.).

Big Take Over, otro clásico con su intro a la Flash Gordon de los Queen se aproxima de manera amenazadora y da pie a que Dr. Know haga estragos con su guitarra, antes de que Darryl entre en acción seguido por Earl Hudson, demostrando nuevamente la capacidad de estos 4 de manejar el caos de manera brillante, de crear algo musical de una maraña de ruido excelentemente bien llevada, sucia y ejemplar a la vez, y ni que decir del clásico Pay To Cum, dónde HR nuevamente demuestra una capacidad vocal a la velocidad de la luz, maniática, alucinante, la excusa perfecta para entrar al más salvaje “mosh pit” son ningún miedo.  

Un disco espectacular