Jon Mueller- Death Blues (2012)

Jon Mueller- Death Blues (2012)

Death Blues es un disco increíble a cargo de un compositor increíble, para empezar, Jon Mueller no esta nada cercano a lo que uno pudiera concebir como compositor, ya que su instrumento principal son las percusiones, estas ultimas sin limitarse a la batería, ya que Mueller suele usar platillos especiales hechos de diferentes aleaciones, así como ollas de barro para encontrar nuevos sonidos, por si fuera poco, Mueller se suscribe un poco a la escuela de gente como John Cage o en cierta forma Derek Bailey, buscando hacer de la guitarra un nuevo instrumento, de esta manera fuckin Jon Mueller no usa la guitarra para rasgarla y aplicarle tonos, Mueller usa sus baquetas para golpear las cuerdas de la guitarra, como si fueran un instrumento de percusión más y suma estos sonidos a sus ya de por si amplio arsenal de sonidos, creando un sonido poderoso, con un swing tremendo y por si fuera poco, amplificando los resultados de manera tormentosa.

Find Yourself, encuentra precisamente a Mueller golpeando las cuerdas de su guitarra, obteniendo un interesante matiz de sonidos que le dan el inicio a la pieza, un sonido que muchas veces encontré en mi guitarra, y al cual no le halle mucho uso o sentido, Mueller lo usa de manera astuta, lo combina con unas fantasmales entonaciones sin palabras, que añaden un efecto espiritual y oscuro al tema, como si repentinamente nos halláramos de frente con una alma gemela del genial Michael Gira de los Swans, poco a poco las vibraciones se van retorciendo y van formando gusanos que intentan a toda costa adentrarse en nuestro cerebro y destruirlo.

Impatience se convierte en un blues que nos latiguea con un contagioso ritmo, nuevamente Mueller vapulea la guitarra al tiempo que mantiene un ritmo minimalista y por si fuera poco nuevamente regresa con sus entonaciones que dan un sentido muy especial a las piezas, nos encontramos con una especie de blues que por más que contagie con su ritmo, sabemos que guarda una cara oculta y siniestra, un símbolo de algo malo que pudiera acontecer en cualquier momento y que mantiene las cosas rodando a la perfección y nos mantiene a la expectativa.

Death Blues es más que eso, es un blues decadente e infeccioso, con las guitarras aporreadas de Mueller nuevamente tomando un papel importante en el sonido, mostrando un ingenio tremendo y la bondad del instrumento transformándose en algo más sabiamente usado por Mueller, sumado esta vez con mayor fuerza a un ritmo sólido, cuadrado y contundente, revelando el gran secreto de Mueller, al mantener los ritmos hasta que estos han penetrado y se han quedado grabados en nuestras mentes y después simplemente aumentando la intensidad del mensaje sin palabras, con pura telepatía.

Acceptance podría ser un tema que hermanara de gran manera a Mueller con los ya mencionados Swans, ya que tenemos esos sólidos ritmos aplastantes, el acercamiento a las poderosas disonancias y esos cantos tan llenos de espiritualidad, casi etéreos, pero enigmáticos a la vez, mientras que Impermanence se muestra más caprichoso en su estructura, Mueller sacándole más jugo a su descubrimiento de seis cuerdas, el cual aquí se mezcla con una aguda percusión que no nos lleva a ningún lado, pero que construye una curiosa estructura que se va elevando y enfrentando fieramente con el rugido compacto y controlado de los golpes a la guitarra, para después combinarlo hacia el final con un brutal ataque de bombo y platillos que mandan a cualquiera directamente a la tumba.

Iron String es la pieza que cierra el disco y lo cierra de una manera desoladora y poderosa a la vez, con un ritmo que pareciera acompañarnos hasta el paredón y una guitarra que aunque carece de la distorsión y densidad del doom metal, se pone a tono con la naturaleza de perdición del oscuro genero, y en cierta forma nos recuerda los pasajes más oscuros y densos de unos Alice In Chains, por increíble que esto pudiera parecer, recuerdo que alguna vez comentaba Glenn Danzig que quería hacer un disco de blues muy oscuro, no estaría de más que Glenn se tomara unas cervezas con Mueller y platicaran un poco sobre ese tema.

Mueller se hermana con las legiones de oscuridad y alto volumen en este disco, una curiosa pieza de fiera artillería capaz de destrozar los odios más finos y erizar la piel a más de uno con sus oscuros cantos, presentándonos a un Mueller amo y señor de su nuevo universo sonoro recién creado.