Cuenta Regresiva 1

Un extraño gusto se presenta cuando llega fin de año, revistas, y paginas en general presentan sus discos favoritos del año y muchos nos encontramos varias sorpresas, discos de artistas que ni siquiera conocíamos aparecen en los primeros lugares, lo cual nos hace rectificar y urgentemente darnos la oportunidad de escuchar aquello que no conocimos, en su momento, lo cual encuentro bastante saludable, ya que nos da la oportunidad de escuchar de una manera más pura, sin tanto hype de por medio, como debe ser, lo otro serán esos discos que tanto amamos durante el año y que nos cae como bomba que no hayan sido incluidos o que aparezcan muy lejos del esperado número uno en las listas, normalmente encuentro con desagrado estos finales de año, ya que en mis variados gustos me encuentro difícil, cuando me solicitan una lista conciliar tantas cosas, el descarado pop que a veces disfruto mucho, y que a más de uno nos hará sentir culpables, pero que demonios!, la música experimental en todas sus vertientes, desde la electrónica de vanguardia, las mil cabezas del black metal, el salvaje free jazz y el hip hop bizarro que tanto he disfrutado en los últimos años.

El año pasado me encontré con un disco que no permitía compromisos con nadie, se tomaba demasiadas libertades y se arriesgaba demasiado, destinado al fracaso comercial desde un principio, pero iconoclasta en su visión a más no poder, el temerario Lulu, concebido por uno de mis héroes musicales, Lou Reed y apoyado por una banda que seguí con mucho fervor durante mi adolescencia y que después abandoné, como muchos, Metallica, para muchos uno de los peores discos del año, y tal vez de la historia, me sorprendió por completo que la revista The Wire lo incluyera en su lista de lo mejor del año, ya que ni Lou Reed, ni Metallica son presencias constantes en el contenido de la revista, fue un disco que encontré atrevido a más no poder,  por motivos que ya he explicado, lo encontré muy adelantado a su época, un disco que cae como anillo al dedo a una época de promiscuidad musical, y que como dicen, el tiempo se encargara de darle su lugar en la historia, y como es costumbre, de reivindicar, que si algo hay que reconocer, es como el tiempo ha sido justo y siempre le ha concedido la razón a Lou, aunque se tarde en hacerlo.

Este año le concedo el honor a un disco que esperé mucho desde que supe de su existencia, un disco que nuevamente representa el futuro, que nuevamente arroja por la borda la reputación de su protagonista y apuesta a lo nuevo, a lo no visto antes, a la innovación y al experimento salvaje, nuevamente se les escupe en la cara a las masas y se pone al frente la calidad artística, una muy agradable visión personal del artista que no se ve corrompida, ni comprometida ante nada, ni con nadie, un disco que nuevamente nos enseña el valor de saber esperar, y sobre todo, que nada está escrito y aún hay artistas visionarios que pueden sacudir nuestro mundo.  

Así que sin más preámbulos ahí les va la lista de lo que más me gustó este año 2012, arrojándonos nuevamente al vacío y expresando la humilde opinión de un servidor.

50. – Black Pus, Pus Mortem
Se extraña material nuevo de los Lightning Bolt, nos trajeron algunas piezas no editadas este año, pero nada nuevo o relevante, causa por la cual, el buen Brian Chippendale ha decidido no tenernos tan abandonados y nos ha traído nuevo material de su propia autoría con su proyecto Black Pus, que si bien carece de la pirotecnia de los instrumentos de cuerda, posee toda la devastadora energía de la gimnasta percutiva de Chippendale quien se convierte en heredero de las huracanadas técnicas de batería de el buen Mick Harris. 

49.- Nadja, Dagdrom
No tuvimos disco nuevo de My Bloody Valentine este año (hasta ahora), pero tuvimos uno de los mejores discos que ha editado este dueto canadiense conocido como Nadja, guitarras y bajos son asaltados poderosamente por una batería que reclama su lugar ahora como un trío temporal y que añade dureza y contundencia a la ya de por si densa propuesta de esta banda, grises y negros dominan la mezcla y los Nadja retan las atmósferas del black metal en algo que se antoja igual de oscuro y amenazadazo sin necesidad de invocar al “evil one”, o sea a Satanás.

48.- Mark Lanegan, Blues Funeral
Lanegan, un portentoso vocalista nos trae un vertiginoso cambio en su carrera, sin comprometer lo que sabemos de él, añade elementos electrónicos a su arsenal de armas sonoras y nos trae un surrealista disco de blues electrónico que a más de uno le resultará incomodo imaginar, pero que al escucharlo resulta coherente y pone a Lanegan en una inesperada posición dónde se convierte en una amenaza para alguien como Tom Waits.

47.- Menace Ruine, Alight In Ashes
Que si los Menace Ruine le bajaron al ruido en su disco más reciente, tal vez, pero los resultados hablan por si mismo, un disco brillante, lleno de sorpresas, dónde la densa capa de ruido que siempre los cubrió se disipa un poco y permite captar nuevos detalles en el proceder de esta banda, un disco en donde la épica voz de Genevieve Beaulieu toma el protagonismo y se pierde en un negro bosque de criaturas del más allá, y nos deja congelados mirando su épico avance. 

46.- JK Flesh, Posthuman
Justin Broadrick nos sorprendió a todos cuando anunció su regreso como JK Flesh, con un disco que prometía regresar a la brutalidad industrial de los Godflesh, tal vez JK Flesh no llegó a pesar tanto como la legendaria banda de Broadrick, pero se convirtió en un brillante vehiculo para algunos de sus más abrasivos temas en años, un recordatorio de que la poderosa leyenda sigue sin perder fuerza y esta dispuesta a regresar cuantas veces Broadrick lo desee.

45.- Mount Eerie, Clear Moon
Hermoso, oscuro y evocador disco de estos Mount Eerie, de las cenizas de la tierra del grunge han surgido brillantes proyectos, Earth, Sunn O))), Wolves In The Throne Room y estos Mount Eerie, ninguno de ellos emparentado directamente con la franela de la generación anterior, mucho más asados, experimentales y más devastadoramente oscuros y terroríficos que los grungers, un disco atmosférico y enigmático que requiere paciencia para que sus secretos se vayan revelando por si mismos.

44. – Vatican Shadow, Ornamented Walls
Atinadísima recopilación de algunos temas poco conocidos de este proyecto de Dominick Fernow aka Prurient, al parecer Fernow pone temas de lo más poderoso y contundente y se olvida un poco de sus obsesiones con la guerra de medio oriente, y nos golpea duramente con este ataque inmisericorde a todo volumen.
 
43. – Bobby Womack, The Bravest Man In The Universe
El regreso de una leyenda enorme en el mundo del soul, el señor Bobby Womack, con un disco en el que le respalda el señor Damon Albarn, uno de los grandes exponentes del post modernismo, Beck, trágate…bueno, eso ya lo habíamos dicho, el caso es que aquí el sonido Womack es actualizado, el resultado es variable, en ocasiones funciona como un peso contra el que Womack debe cargar, pero estamos ante una de las leyendas más grandes del soul, cualquier peso es nada contra Womack, y el placer de escuchar su voz y la dinámica de sus composiciones es simplemente extraordinario

42.- Daughn Gibson, All Hell
El disco inesperado, el que nadie pretendíamos tomar en cuenta, pero que por lo menos a mi me tomo por sorpresa,  y me llevó al infierno, como es posible que un desconocido de un grupo de punk haya podido conjurar el espíritu de Johnny Cash y mezclarlo con los ritmos de Burial, una visión tan sacrílega como fascinante, Beck, trágate tu post modernismo, eso va aún más allá y se convierte en lo que muchos siempre habíamos querido escuchar.

41. – Beak>, >>
Hay que reconocerle a los Beak> su amor por el krautrock, genero nada fácil y al cual parecieran suscribirse de manera fiel, como es requerido, fijarse en un ritmo mecánico y machacarlo hasta el fin del mundo y más allá, con una visión que desafíe las leyes de lo permitido, que si repiten lo mismo, claro, de eso se trata, que si es monótono, claro, para algunos, para otros, como un servidor, esto alcanza mantras de proporciones hipnóticas, es el cambio dentro de lo que aparece no cambiar, es la solución a los problemas desde el interior de la mente y la depuración de lo que nos sirve hasta alcanzar los sublime.

40.- Ulver, Childhoods End
Antes de este Childhoods End yo ya había sepultado a los Ulver, poco o nada interesante habìa encontrado en sus ultimas grabaciones, pero CE me dejó maravillado, como una banda de este calibre evoluciona y abraza una nueva dirección con tanta gracia y decoro, como una banda se atreve a tanto y consigue salir bien librada y en el arduo proceso inclusive emerge transformada, probablemente Ulver no regrese al mundo del black metal, lo cual no es del todo malo, ya que son otros y de sobra nos han demostrado lo que son capaces de lograr.

39.-  Burial, Kindred
El maestro oscuro del dubstep William Bevan regresó a principios de este año con el muy esperado Kindred, disco de corta duración, con piezas de larga duración y piezas brillantemente concebidas, una combinación de esos fantasmas nocturnos de la calle y esas añoranzas de la vieja escena dance inglesa, Burial demostró que se sigue moviendo en nuevas e interesantes direcciones y que descartarlo ante nuevas tendencias y géneros, sería un grave error, ya que con Kindred demostró que Burial cuenta con un soberbio dinamismo.

38.- Meshuggah, Kolos
Un disco que escupe densidad por todos lados, demasiadas cosas sucediendo al mismo tiempo, una bestia reconstruida con piezas mecánicas que se antojan doblemente peligrosas, en una ejecución por demás compleja y precisa, una banda brutal, altamente técnica que encuentra una incalificable ruta entre lo verdaderamente salvaje y lo sublimemente científico, la bestia conocida como metal tiene futuro.

37. – David Byrne And St Vincent, Love This Giant
Hay que decir que aunque no soy seguidor del trabajo de St Vincent, esta colaboración inesperada con el señor David Byrne es lo mejor que este ultimo ha hecho en años, derrochando vivacidad e ingenio a cada segundo, Byrne sonando tan relevante y carismático como siempre nos ha gustado escucharlo, retorciendo perversamente los limites de la música pop y divirtiéndose a lo grande mientras lo hace,  y probándose a si mismo en todo momento, inteligente y analítico, con el suficiente arrojo para sacar avante un proyecto que se antoja completo.

36.- Raime, Quarter Turns Over A Living Line
Electrónica oscura y brutal, como si estos chicos con sintetizadores y maquinas de ritmo buscaran desesperadamente ser el equivalente en peso a la celebre música doom, con atmósferas densas y frías, con espacios de baja resonancia y descargas profundas que crean ondas de shock que nos estremecen, cercanos en espíritu por momentos al buen Ben Frost, Raime crea más una experiencia musical que un simple disco, destinado a retar nuestras capacidades de escuchar a detalle y apreciar cada suceso que nos presentan.

35.- Bob Dylan, Tempest
Dylan regresó, si y de que forma, con otro disco monumental de composiciones que suenan frescas y relevantes, cosa que muchos de sus contemporáneos no podrán decir, atrás ha quedado un poco su visión de poeta y Dyaln parece sentirse más confortable como músico y compositor, sus discos más recientes se han beneficiado de esto, a demás de acercamiento que Dylan a tenido a ese sonido que descubrió en el Blonde On Blonde, ágil, acido y cáustico, sin caer nunca en auto complacencias.

34. – Oren Ambarchi, Audience of One/ Sagittarian Domain
Ambarchi se estreno este año como compositor moderno, hizo a un lado su papel como músico electrónico, resto abstracción a su obra y nos trajo un increíble disco en el cual su sonido fue expandido de grata manera, invitando a otros músicos e incluyendo otros instrumentos además de su guitarra, por otro lado, en Sagittarian Domain, Oren dio rienda suelta al krautrocker que lleva dentro y se adentró de lleno en el mundo de la forma libre y la composición instantánea, un formidable golpe doble.

33. – Neil Young And Crazy Horse, Psychedelic Pill
El veterano Young regresa con un poderoso disco dedicado al dios del flanger, en un disco que retoma esos amados jams en los que Young se arroja al vacío y es rescatado por los Carzy Horse, con quienes intercambia diálogos en lenguas eléctricas e inexplicables para los meros mortales, Young le apuesta fuertemente al uso de la telepatía y la distorsión, crea un disco de muy larga duración en el cual se nota su gusto por establecer abstractos diálogos con su longeva banda de apoyo, quienes suenan más que a gusto en la forma libre, sin restricciones de ningún tipo.

32.- Pelt, Effigy
La Monte Young se va a las montañas y se encuentra con John Fahey, juntos, conjuran a los espíritus de los picos nevados, las profundas cavernas y los helados ríos y nos traen un disco de fantasmal estática, una nueva versión impresionante de la verdadera música cósmica de los vecinos del país del norte, si tomamos en cuenta que Pelt inició como una banda de rock moderno inspirados en Sonic Youth y con raíces en el hardcore, no nos queda otra que hincarnos ante su impresionante evolución hacia el mundo del mágico drone.  

31. – Black Breath, Senteced To Life
Cargados de la malévola magia negra que solían llevar los Slayer, Black Breath consiguen crear una obra maestra de la brutalidad más despiadada, guitarras como sierras eléctricas gruñen con rabiosa fiereza evocando los mejores tiempos de los suecos Entombed y ritmos que se nutren por igual del thrash y el hardcore, una banda que no tarda en traernos un clásico a la altura del Reign In Blood o del Left Hand Path. 

30. – Traxman, Da Mind Traxman
Chicago nuevamente se hace presente con otro suculento festín de juke music, música para que los pies se muevan de manera frenética y los ritmos aparezcan de manera bizarra y descuadrada por momentos, un festejo a las repeticiones y al sonido aberrantemente ilógico, pero que sin duda abre las puertas a nuevas dimensiones musicales, Traxman consigue de esta manera crear uno de los discos más completos de este nuevo genero, una pieza para escucharse de principio a fin y disfrutar como se rompen nuevas fronteras musicales.

29. – OFF, OFF!
Old punks never die! Dice el dicho, y Keith Morris esta aquí para demostrarlo y dejárselo a todos muy en claro, muchos que hoy en día se dicen punks debería prestarle oídos al buen Morris, que con este disco produce un buen número de temas contundentes y de corta duración, golpes directos y letales que sin duda cementan su estatus como verdadero embajador del punk, sonando como pocos y rockeando verdaderamente duro, die young is far too boring these days!

28. - John Zorn, Templars-In Sacred Blood
El llamado Moonchild Trio se ve aumentado por los teclados litúrgicos de John Medeski, quien añade un sentido épico a las brutales explosiones de sonido de Mike Patton, Trevor Dunn y Joey Baron, en un disco en el cual cada uno de los jugadores se luce al máximo y nos trae de vuelta al Patton que todos queremos y admiramos, luego de algunos discos aburridos de su carrera solista, y vemos con  regocijo como la música compuesta por Zorn nuevamente se va a los extremos.

27. – Converge, All We Love We Leave Behind
Un disco que muestra nuevas caras de progresión dentro del mundo del hardcore, crujientes tonos de guitarra, desgarradoras vocales y trepidantes ritmos se mezclan con pasajes lentos y densos, inesperados giros musicales de deslumbrante técnica y unas líneas de guitarras que se niegan a jugar siguiendo las algunas veces asfixiantes reglas del hardcore, Converge son probablemente los mejores músicos del mundo del hardcore, heredando la inteligencia instrumental de unos Bad Brains, y este disco lo demuestra.

26. – Ihsahn, Eremita
Ex líder de los black metaleros de Emperor y con una carrera solista en desarrollo, Ihsahn nos demuestra que en su camino nunca hubo culto a la mediocridad y que el crecimiento y desarrollo de sus alcances musicales siempre ha estado a la orden del día, Eremita es un disco brutal y demoledor que muestra detalles arrebatadores en demasía y progresiones inesperadas que no hacen otra cosa que enaltecer el desarrollo de Ishahn como uno de los grandes maestros del metal extremo.

 



Comments

Popular Posts