Fitzwater Contra Dos Olympias: Praga Decide Quién Caerá

 

 

La competencia en Praga del año pasado no fue solo otro evento en el calendario del bodybuilding: fue una declaración de intenciones. Chris Bumstead, tras anunciar su retiro luego de conquistar por sexta vez el título de Mr. Olympia Classic Physique, sorprendió al mundo con un último movimiento. No se trataba de una gira de despedida ni de una simple aparición simbólica. CBUM decidió competir una vez más, pero esta vez en territorio ajeno: la categoría Open.

El anuncio sacudió al circuito. ¿Era un acto de rebeldía, una prueba personal o una maniobra para medir hasta dónde podía llegar sin las restricciones del Classic Physique? Su físico había evolucionado tanto que ya rozaba los límites de su categoría original. Pero cruzar la frontera hacia el Open no era un capricho: era una guerra abierta contra los titanes más grandes del planeta.

El resultado fue tan fascinante como inesperado. Martin Fitzwater, un habitual del Top 10 del Mr. Olympia y símbolo de la nueva generación del Open, se llevó la victoria con autoridad. Sin embargo, Bumstead no fue una nota al pie, su segundo lugar fue una advertencia: el Classic podía convivir de forma relevante, y casi vencer, al Open. Fue su último combate, su forma de cerrar un ciclo. 

Un año después, la historia parece repetirse, pero con un nuevo protagonista. Urs Kalecinski, el “miracle bear” alemán del Classic, decidió seguir el mismo camino hacia el Open. Logró dos primeros lugares, un mérito que CBUM no consiguió en esa categoría. Pero la gloria duró poco: quedó fuera del Top 10 del Olympia Open. El mensaje fue claro: el salto entre divisiones no solo exige músculo, exige también identidad.

Mientras tanto, Fitzwater sigue ascendiendo. Su reciente quinto lugar en el Mr. Olympia 2025, apenas detrás de Samson Dauda, lo confirma como una amenaza real para la élite. Dauda, el ex campeón que parece perder terreno, anunció su participación en Praga. No busca trofeos: busca redención. Tras caer frente a Derek Lunsford en dos ocasiones y sufrir un humillante cuarto lugar, Praga podría ser su última carta para demostrar que sigue siendo un atleta relevante en el mundo del bodybuilding. 

Pero Dauda no será el único obstáculo. Keone Pearson, actual Mr. Olympia de la división 212, también ha confirmado su presencia. Aunque no mostró su mejor versión este año, y muchos pensamos que pudo ser derrotado por Shaun Clarida, su potencial es innegable. El escenario, entonces, se convierte en un tablero de ajedrez: el actual campeón 212, el ex Mr. Olympia Open y el vigente campeón de Praga. Tres reinados enfrentándose de forma feroz en una misma noche.

Fitzwater, el hombre que venció al ícono del Classic el año pasado, podría ahora derrotar al campeón de la 212 y al ex rey del Open. De lograrlo, sería algo más que una victoria: sería un símbolo de transición, la confirmación de una nueva era en el bodybuilding. Praga ya no es solo una ciudad, es el punto donde se miden los límites del cuerpo y la ambición humana.

Vaya reto que tiene Fitzwater en unos días. Estar frente a dos Mr. Olympia en el mismo escenario, está vez cómo retadores. Esta vez toca a Martin defender su título frente a los que quizá sean sus más fieros retadores. Vale la pena señalar que Fitzwater está en su escenario y tiene todas las posibilidades de salir triunfante. Una derrota para Keone, no sería tan desastrosa. Una derrota para Dauda podría ser el principio del fin. Un triunfo para Fitzwater, podría ser el inicio de una racha que lo lleve a subir posiciones en el rankin de su división y nuevamente impulsarlo como Top 5 de la categoría Open y un serio contendiente al Mr. Olympia.