Cat Power-Sun
Y luego de 6 años desde su último disco y una ruptura sentimental, Chan Marshall, mejor conocida como Cat Power regresa con este Sun, disco en el cual Marshall nuevamente muta, añade prominentes arreglos electrónicos, en un disco que sonoramente pareciese colocarse en una zona gris entre el día y la noche, o entre la noche y el día, Cherokee tiene un ritmo acelerado, con marcada influencia post punk, escuetos arreglos de guitarras y ritmos programados, que proporcionan el adecuado y nebuloso acompañamiento para el tema, Marshall inicia así un disco diferente que suena compacto, intimo, alejado del optimismo, pero en ningún momento deprimente, por increíble que pudiera parecer, en Sun, tema que da nombre al disco, nuevamente los elementos electrónicos dominan, Chan ha aprendido a aumentar la resonancia de su voz y eso la convierte en un instrumento expansivo que no depende de grandes arreglos para llenar el espacio, Marshall en ningún momento abandona su guitarra, pero pareciera usarla de manera más atmosférica, lo cual termina convirtiéndose en un instrumento totalmente a su favor, con un sonido tan especial que se antojaría que gente como Brian Eno pudiera “echarle” una mano en el área de la producción.
En Ruin, Marshall se hace acompañar de piano y batería, es un tema un tanto más orgánico que los anteriores, en el que Marshall pareciera querer reflejar una cierta ansiedad insana, es un tema dinámico en donde a diferencia de los anteriores temas, un tema cercano al sonido disco permite una interesante interacción entre el bajo, la batería y las guitarras, un tema interesante y camaleónico para la Marshall que incluso pudiese llevarle a las pistas de baile, 3, 6, 9 destaca una marcada influencia de soul y gospel, con una Marshall reinventándose en cada segundo, proponiéndose de esta manera para las grandes ligas, mostrándose bastante inquieta por dejar el underground que la ha refugiado todos estos años, Always On My Mind regresa al territorio de la electrónica, por lo menos en el intro, para después recuperar algo del sonido clásico de Chan, baterías resonantes y guitarras intermitentes, la voz de Marshall descubriéndose vertiginosamente como un poderos y llamativo instrumento, que junto a Real Life (no el tema de los Magazine), siguen una similar formula con ritmos basados en el bombo de la batería, aunque este último se interna más en las atmósferas electrónicas, en ocasiones exagerando estas incursiones, mientras algunos se esfuerzan por hacer sonar naturales las cajas de ritmo, Marshall las exagera, las muestra grotescas a manera de estética propia para este disco.
Human Being se descubre como un tema de marcada influencia psicodélica, Chan se adentra en el desierto para encontrarse a si misma, doble trackea las voces para acompañarse ella misma y nos receta una dosis de alucinantes guitarras y un ritmo lento que en cierta forma nos podrá traer a la mente el clásico sonidos de los Jefferson Airplane, sólo que bastante bien actualizados, mientras que Manhattan nuevamente invoca el sonido reciente de un Brian Eno, con una electrónica minimalista hasta cierto punto, accesible, que busca agradar y no se presenta abstracta o rebuscada, para después seguir con Silent Machina un poderos blues en conde Chan continúa con las giras de tuerca de un disco sorprendente, cambiante, que no cualquiera se atrevería a editar, este Sun es un verdadero salto al vacío, pero un salto que podría dejar en excelente posición a Marshall, con dos prodigiosos temas que cierran el disco y que sin duda nuevamente nos maravillan, ya que la Marshall explota en las alturas con Nothin But Time, tema ENORME, en dónde se hace acompañar ni más ni menos que por el GRAN Iggy Pop, para después cerrar con Peace and Love, tema que nos recordará por momentos el pasado “garage” de Marshall, quien para este tema en verdad le sube al volumen y a la intensidad para dejarnos con un muy buen sabor de boca, que manera de sorprender!
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