Fire! With Oren Ambarchi-In The Mouth A Hand

Ya en meses pasados habíamos platicado sobre el encuentro de dos poderosos titanes del vanguardismo,  por un lado el trío escandinavo de free jazz, Fire!, y por otro lado uno de los grandes del llamado post rock, el señor Jim O Rourke, por un lado, esta conjunción de grandes nombres nos permite afirmar que el free jazz sigue fuerte y vigente, por otro lado da gusto saber la enorme apertura de esta escena a los nuevos sonidos, razón por la cual obviamente se mantienen al día, y ahora con bastante júbilo podemos anunciar que los Fire! se reúnen con otro gran nombre del vanguardismo, y uno de los músicos de actualidad que más he admirado, el señor Oren Ambarchi, a quien podemos culpar seriamente de cambiar por completo el estado de la guitarra eléctrica en los últimos años.

Por un lado tenemos el free jazz más experimental y osado por parte de Mats Gustafsson en el sax, Johan Berthling en el bajo y Andreas Werliin en la batería, un trío poderoso, que de inmediato nos remite a esas demostraciones de infame poder sonoro que nos enseñaron hace décadas gente como Albert Ayler y por otro lado el gran Peter Brotzmann, Gustafsson, dignísimo heredero de estos dos gigantes deja literalmente sus entrañas en cada una de sus ejecuciones, y si sumamos a esto la guitarra drone/noise de Ambarchi tenemos un espectáculo casi cataclísmico de insuperables proporciones.

A Man Who Might Have Been Screaming abre este In The Mouth A Hand con una nota muy alta y disonante, Berthling y Werliin suenan arrolladores, demoledores y monstruosos, mientras Gustafsson se divide entre un teclado eléctrico y su desafiante saxofón, mientras Ambarchi asume un papel muy similar al que a tomado con los Sunn O)), aunque con más dinamita en su mezcla, subiéndole el volumen para empatar y responder los embates inmisericordes de estos Fire!, recordándonos por momentos sus encuentros con ORourke y Haino, en un disco que con esta entrada se antoja por demás aplastante.

El trabajo de la sección rítmica nuevamente se muestra protagonista en And The Stories Will Flood Your Satisfaction (With Terror), un trabajo en el cual Gustafsson se arma del teclado y libera algunas notas siniestras, al mismo tiempo que Ambarchi se mete en el rollo drone fuertemente, en lo cual es maestro, en ocasiones las notas de Gustafsson traerán a más de uno a la mente esos brutales jams, en los cuales Miles Davis dejaba a un lado la trompeta para armase con el teclado Rhodes, después, se alterna con su saxofón para comandar la invasión, mientras Ambarchi proporciona ese fondo como rugido de león, este trío, aquí cuarteto con Ambarchi a diferencia de otras bandas de free jazz conoce perfectamente el territorio en el que pisa, sabe refrenar el ataque y convertirlo en una arma más certera, sabe mantenerse, a diferencia de otras bandas de free jazz, en un ritmo, centrarse en ritmos mecánicos, asumir algo de influencia del motorik para conseguir crear un mantra poderoso para que Gustafsson lo desgarre con su instrumento de metal, piezas largas que la banda aborda con sabiduría, ritmos que se repiten pero que no aburren, con una sección rítmica envidiable y en soberbio estado y Ambarchi y Gustafsson aprovechando cada oportunidad de liberar el ruido al máximo, como en esta pieza en dónde ambos toman el protagonismo en momentos y Ambarchi tiene oportunidad de liberar esas notas sostenidas y distorsionadas que se hinchan y que oscilan de manera única, y ni que decir del bajo de Berthling que literalmente aplasta a todos a mediación de esta pieza (recordándome y en mucho a Roger Glover en esos discos clásicos de los Deep Purple, como el Machine Head)., tan original y disfrutable de principio a fin como pocas.

He Wants To Sleep In A Dream (He Keeps In His Head) se sale por completo de lo que esperamos de estos Fire! una pieza de motorik hecha y derecha, con la banda metiéndose en el rollo de la música kosmische o cósmica, manteniendo un ritmo bastante compacto y poderoso, como una versión bastante moderna de la música de los Neu! aderezado con las guitarras zumbadoras de Ambarchi, algo así como nuestro sueño anhelado de poder ver una gira dónde los Neu! le abrieran a Miles Davis.

Una sección rítmica de primer mundo, una batería veloz y temeraria, un bajo con demasiado músculo, un Gustafsson que lucha por el protagonismo dividiendose heróicamente entre el sax y el teclado y un Ambarchi liberado y exacto, a celebrar que este año nos ha traído nuevamente un disco de muy alto nivel, a festejar que gente como los Fire!, Ambarchi y ORoruke siguen manteniendo muy en alto el espíritu de la libre improvisación, sorprendiéndonos con colaboraciones inesperadas y que terminan resultando muy gratas, a esperar a los otros escandinavos de The Thing hacer lo suyo con la gran Neneh Cherry próximamente.