Fiona Apple, Fetch the Bolt Cutters, 2020, Reseña

Fiona Apple, Fetch the Bolt Cutters, 2020, Reseña

Por: Erreh Svaia

CRANESOCOPIO

Los discos de la cantante Fiona Apple no son cualquier cosa, la carrera musical de Fiona Apple no es cualquier cosa, cada una de sus apenas 5 discos en sus casi 25 años de carrera, son arrebatadores espectáculos, inesperados y brutales golpes de creatividad desbordada, y el hecho de que se haya tomado no menos que 8 años para traernos su más reciente grabación Fetch the Bolt Cutters, es señal de que más que esperar un disco común y corriente, debemos prepararnos para la experiencia de estar frente a una fuerza de la naturaleza, y es que la capacidad y ambición de Apple se desbordan por completo en cada uno de los temas que la compositora y vocalista va revelando de manera despiadada.

A la Apple le gustaría decir que es una vocalista de pop inteligente al estilo de John Lennon, uno de sus grandes ídolos, aunque yo la estaría comparando con alguien como Neil Young o Tom Waits, en el sentido de su osado espíritu de experimentación, increíblemente dentro del espectro del pop, pero siempre muy de cerca del peligroso límite de la música experimental, con radicales arreglos y muy peculiares y sofisticadas desviaciones que podrían recordarme las inquietas desviaciones del pop que solían tomar los legendarios Sparks.

Aunque la Apple es reconocida por su voz y por su ejecución en el piano, Fetch the Bolt Cutters es un disco en el que la Apple también se apoya en una prodigiosa sección rítmica de primer nivel, formada por Amy Aileen Wood en la batería y Sebastian Steinberg en el bajo, cuyas aportaciones son imprescindibles, dándole músculo, profundidad y seguridad a Apple, lo que le permite ejecutar sus retorcidas melodías de una forma extremadamente fluida y sumamente entretenida, con una producción extraordinaria, muy ad hoc a nuestros días de cuarentena, intimista e inmediata en extremo, como si estuviera sumamente cerca del escucha.

Así somos escuchas de las prodigiosas composiciones de la Apple, que van desde el tema que abre el disco, I Want You To Love Me, con sus formidables líneas de piano y las melodías barrocas esculpidas por Fiona, que liberan emociones de una forma tan expresiva que podía apostar a que pocos han escuchado de ésta forma desde la extraordinaria Nina Simone, atreviéndose aquí a llegar a territorios verdaderamente arriesgados, incluso usando el estilo vocal de gente como Yoko Ono, Lene Lovich, Meredith Monk o Diamanda Galas (y recordándome un poco el estilo vocal de Brian Eno en su primer disco solista, mi favorito de él) para acentuar cada una de sus melodías vocales., mientras que por otro lado, la capacidad de mimetizar el pop y las melodías experimentales, serían un indicador de que la Apple ha seguido poniendo atención a gente como el inquieto compositor Harry Nilsson, como podemos percibir en Shameika.

Hay temas que consiguen filtrar cierto nivel de agresividad, como en el tema que da nombre al disco, que incluso incluyen los ladridos a cargo de los perros de Apple, señalados como “músicos adicionales”, bajo los nombres de Mercy, Maddie, Leo Little, y Alfie, y no que los demás temas no denoten la furia con que Fiona ataca cada una de sus composiciones, lo cual también es bastante notorio en Under The Table, o en Newspaper, que sólo reafirma la dura naturaleza rítmica omnipresente durante todo el disco, ésta no es una baladista realizando sencillos temas acompañada de su piano y una discreta sección rítmica, basta escuchar Relay o For Her, para entender la “tormenta” sonora que la Apple y compañía son capaces de desatar, ¿Una prueba más? La estridente y poderosa Heavy Balloon, una aterradora experiencia más en este fulminante disco, y si queda algo de pie aún, el disco cierra con la estruendosa On I Go, que no hace otra cosa que dejarnos con una enorme sonrisa de satisfacción, luego de atestiguar el enorme talento de Fiona Apple, una compositora inusual que debiese ser reconocida más ampliamente por su monumental talento, un disco formidable de principio a fin, serio candidato al mejor disco del año.