Saturación Extrema
Saturación Extrema
Por: Erreh Svaia
CRANEOSCOPIO
Hace ya varios años trabajé para una empresa de alimentos,
en cuya planta se procesaban cientos de toneladas de carne al día, como
resultado de éstos procesos, obteníamos manteca pura como uno de los subproductos,
dicha manteca, se solía almacenar en tambos de 200 litros y se colocaban en una
parte de la planta, pronto, la cantidad de tambos plásticos terminaban llenando
la planta y haciendo las condiciones de operación casi imposibles, e incluso
peligrosas, saturando todos los espacios y propiciando una situación realmente
dramática, como resultado, la planta terminaba pagando a algunos de nuestros socios
comerciales para que se llevaran dicho producto.
La manteca en estado puro es mezclada con otros ingredientes
realmente económicos para lograr gran rendimiento y producir la manteca
comercial que conocemos y que es vendida en establecimientos de alimentos, por
lo que la ganancia para los productores de éste alimento es realmente
interesante, si a eso agregamos que las plantas que la producen en exceso se
ven forzadas a pagar porque ésta sea retirada, sin duda para los
comercializadores de manteca, dicho producto es un gran negocio, y en ocasiones
un gran problema para los fabricantes, cuya misión de negocio no tiene nada que
ver con la manteca, me tocó resolver tal problema de una cierta forma, que no
tiene mucha relación con el fin de ésta historia, la problemática de la sobre
abundancia de un producto y la inconsistente demanda de éste.
En el caso muy particular de la manteca, su consumo se dispara
a finales e inicio de año, por lo que para los fabricantes es muy cómodo vender
el subproducto que resulta de fundir ciertas materias cárnicas, los comercializadores
de manteca ofrecen generosas cantidades de dinero por éste, pero el resto del
año que no hay tanta demanda, la manteca se acumula y el fabricante termina
pagado al comercializador para que se lleve el producto, mal negocio la mayor
parte del año para el fabricante, cuyo negocio no se basa en la venta de
manteca.
Ahora bien, con el petróleo se presenta actualmente a nivel
mundial un evento muy parecido, con una tercera parte del mundo confinada por
la pandemia del coronavirus, se le ha metido un fuerte freno a la movilidad y
al comercio, lo que ha derivado en una dramática caída en el consumo de gasolina,
diésel y petróleo, lo que sin duda ha provocado una drástica ocupación de
espacio para los extractores de petróleo, que ya no deben contar con espacio
para almacenaje, considerando que su razón de ser no es almacenar, por lo que
se han visto ahora en la desesperada situación de tener que pagar a los
refinadores o comercializadores para que se lleven el petróleo, si, pagar
porque se lleven los barriles de petróleo, tanto así se ha frenado el consumo
de ésta materia, que al parecer, en éste momento, el negocio de la extracción,
ya no lo es.
Con un demanda que presenta una caída histórica del 25% en el
consumo mundial, no es sorpresa que hoy los precios del petróleo se encuentren
en números negativos, es decir, se está pagando para que los refinadores y
comercializadores se lleven los barriles, lo que sin duda en algún momento dado
empezará a impactar en los precios mundiales de los combustibles, para países extractores
de petróleo como Arabia Saudita, Rusia, Nigeria, los EEUU y Venezuela, la
noticia es terrible sin duda, para otros cuyos gobiernos tienen la esperanza de
usar el petróleo como “palanca del desarrollo”, la noticia debe ser demoledora,
y aunque el efecto es definitivamente cosa de un momento pasajero, lo que
estamos viendo es la aceleración inevitable de un fenómeno que tarde o temprano
sabíamos que llegaría, el fin de la era del petróleo, ya que aunque la
recuperación llegará en algún momento, está claro que no podremos llegar a los
niveles anteriores de ésta crisis, tras una caída monstruosa que ha vuelto
completamente inútiles los esfuerzos de los países extractores por regular sus
producciones con el fin de reducir la oferta, la demanda simplemente se ha
esfumado rápidamente y hoy la saturación se convierte en un problema ¿Qué hacemos
con los excesos hoy en día? ¿La regalamos? ¿O empezamos a pagar por su uso?
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