Relaciones Peligrosas

Relaciones Peligrosas

Por: Erreh Svaia

CRANEOSCOPIO

A pesar del golpe económico que supone la actual afectación que sufre el país por el azote de la pandemia del nuevo Coronavirus, el presidente López mantiene firme su postura al respecto de continuar con la construcción del llamado Tren Maya en el sur del país (incluyendo los estados de Tabasco, Campeche, Yucatán, Quintana Roo y Chiapas), ya incluso se tiene un ganador en la licitación para construir el primer tramo de éste, que va de Palenque Chiapas, lugar dónde el presidente tiene actualmente un rancho, hasta Escárcega en Campeche, los encargados de la construcción será Mota Engil, conglomerado de origen portugués, dedicados a la construcción de infraestructura, energía y trabajos de acero, encabezado por José Miguel Bejos, ésta empresa cuenta con varios cuestionamientos por manejos irregulares e incumplimientos a lo largo de sur, centro y Norteamérica, iniciando la obra tentativamente el 30 del mes presente, luego de derrotar en la licitación a las otras 5 empresas que fueron declaradas solventes para participar, entre ellas CICSA de Carlos Slim.

Cabe mencionar que Mota Engil fue una de las empresas consentidas durante el turbio sexenio del ex presidente Enrique Peña, y hoy, junto al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME, surgido de la extinta empresa de Luz y Fuerza del Centro, liquidada por el presidente Felipe Calderón en el 2009), a través de la subsidiaria Generadora Fénix (49% del SME, 51% de Mota Engil), de la cual ambos son socios, también son dueños del equipo de beisbol de los Pericos de Puebla, así como de cinco hidroeléctricas, dándole al “líder sindical”, Martín Esparza, un carácter más de empresario del ramo eléctrico, que de representante de un grupo de trabajadores sindicalizados, incluso el mismo Manuel Bartlett, hoy director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha manifestado que “el SME ya no es un sindicatos, sino una empresa privada”, y parte de los objetivos de ésta “empresa” es vender, junto a Mota Engil, a través de Generadora Fénix, energía a la CFE, algo que ya ha sido efectuado durante la administración de Marcelo Ebrard (hoy Secretario de Relaciones Exteriores) en la Ciudad de México.

En el interior del SME, se tendría que mencionar que existe una pugna, ya que desde hace años (15, para ser exactos), Martín Esparza mantiene el poder de dicho sindicato-empresa, sin efectuarse procesos democráticos y transparentes dentro del mismo, con el fin de elegir a sus líderes, se habla de favoritismo a los cercanos de la cúpula en el poder, quienes han sido ingresados tanto a Generadora Fénix, como a Mota Engil, además de las millonarias liquidaciones otorgadas a varios ex miembros de la dirección sindical, como a José Fernando Muñoz Ponce, que se llevó más de 7 millones de pesos, además de los ya mencionados puestos en Generadora Fénix, por lo que Martín Esparza se ha convertido en la “garantía” para Mota Engil y su negocio, por lo que defenderá la permanencia de Esparza hasta el último momento cuyo principal objetivo, como ya lo mencionamos, es que el su conglomerado sea proveedor del actual gobierno del presidente López, y al parecer, ya lo está logrando.

Lo que llama poderosamente la atención con respecto a la licitación ganada por Mota Engil, empresa socia del SME en Generadora Fénix, son las anteriores asociaciones extrañas que se llevaron a cabo durante la campaña como opositor del gobierno, liderada por el hoy presidente Andrés López, y su cercanía con el SME, considerando que su ex secretario Alejandro Muñoz, fue encarcelado por fraude al sindicato, luego de ejecutar un desvío millonario de 66 millones de pesos, durante los años de 2006 al 2009, Muñoz al ser detenido, manifestó que entregaba al menos 2 millones de pesos mensuales a Martín Esparza, quien a su vez usaba éste monto para para financiar el “plantón” en Reforma, “movimiento de resistencia” promovido por el hoy presidente Andrés López, luego de las elecciones del 2006, en que fuera derrotado por el ex presidente Felipe Calderón, a cambio de esto, se señaló el ofrecimiento de una candidatura a diputado federal, por parte de López, la cual sería rechazada por el PRD, y después negociada con el Partido del Trabajo, todo esto, denunciado por los mismos trabajadores del entonces sindicato de Luz y Fuerza.

Ver que hoy, Mota Engil, socios del SME, se hace de un proyecto defendido a capa y espada por el actual presidente, a pesar de la contingencia económica que se avecina, nos hace cuestionarnos sobre el nivel de compromisos de la administración actual y del presidente con sus nuevos proveedores, ¿Qué facturas políticas se estarán pagando? ¿Y si realmente, la lucha de este gobierno “honesto”, no terminará como el de otros gobiernos de “izquierda” en la región, como en Brasil, con un presidente acusado de corrupción?, Por lo pronto, se ha decidido que los recursos para obras faraónicas como el Tren Maya, se mantengan, a pesar de que sería mejor se invirtieran en temas de salud, seguridad y combate a la crisis económica que vendrá después que se pronostica como una de las peores en la historia del país, el presidente incluso ya hizo que su gobierno adquiriera una estadio de beisbol, ¿Tendrá participación también en algún equipo?