Peter Hammill-Consequences

Mi relación con el señor Peter Hammill siempre ha sido compleja, por un lado soy de sus más grandes admiradores de su trabajo con los Van der Graaf Generator, puedo presumir de que en la primera versión de este blog, repetidamente incluía material de ellos, un grupo que se negaba a aceptar cualquier categorización, por un lado eran ligeros como el buen pop, por otro eran oscuros y complejos, como el buen prog rock, y por otro lado brutales y potentes, como el buen proto punk, como no iba uno a engancharse con esos dotes musicales del grupo, las vocales sagradas de Hammill, y su ocasional guitarra salvaje, unos teclados densos y más interesantes que los del promedio del prog, una batería que llenaba todos los espacios dejados por un bajo inexistente, y un saxofón que en verdad desgarraba los oídos.

Sucede que aquel blog se hizo algo conocido y alguna vez, Hammill en persona, o alguien que lo suplantaba me pidió quitara un enlace de un disco, por un lado pensé ok, sin problema, es su música, pero por otro, mucha de la gente que leía en aquel momento el blog me solicitaba no quitarlo, pensé, quien conoce a los Van der Graaf en México? Poca gente, sus discos, a pesar de escucharlos en digital, cuando los encontré en la tienda de discos (luego de mucha búsqueda, los compré, y supongo que muchos fans del grupo les pasó igual) que tontería que Hammill, siendo un personaje reconocido, más no popular, se negará a recibir este tipo de promoción para un mercado latino, que creo que ni se imagina que exista (aunque bueno, los VdGG eran muy famosos en Italia), en fin, quité el disco del blog y le comenté a Hammill o a su suplantador que se olvidara de que volvería ha hablar de él o de su música, y que creen? Falté a mi promesa.

-Nota, aquí muchos dirán ¿Qué derecho tiene este individuo a regalar el trabajo de los demás?- Y lo dirán con mucha razón, con su razón, en mi humilde opinión, la música es como el arte, es algo único y que debe compartirse, no tiene precio, y a fin de cuentas el artista rara vez obtiene el beneficio completo de sus ventas, pero que se yo de la vida…?-

Y aquí estamos, en el año 2012, iniciando el mes de mayo, con un nuevo disco de Peter Hammill, hay que admitir que la música de Hammill, a pesar de pasar desapercibida para muchos, en ningún momento ha perdido su calidad, claro, muchas veces sus discos están mal balanceados, sus experimentos no salen del todo bien, o simplemente Hammill  ya no tiene la misma energía para sacarlos adelante como antes, quien sabe? Lo cierto es que todo puedes esperar de un disco de Hammill menos algo completamente malo o atroz, y Consequences cumple con esta regla, definitivamente uno de sus mejores discos de los últimos años, Thin Air, era bueno, pero genérico y Singularity era oscuro, pero cauteloso, de entrada, este Consequences asume riesgos, los arreglos intrincados de guitarra y bajo de Eat My Words, Bite My Tongue son buenísimos, sobre todo las guitarras, y Hammill defiende sus espacio con uñas y dientes, su voz en ocasiones se desdobla (doubletracking, claro), para aumentar la emotividad del momento,  sorpresa, Consequences suena a oro, muy probablemente la mejor producción que ha tenido Hammill en años, engrandeciendo y arropando cada una de las piezas, como en That Wasnt What I Said, con sus teclados eléctricos y distorsión que sirven de guía a una voz que hace piruetas, como pocos pueden hacerlo, la voz de Hammill en excelente forma a pesar de los años, una pieza oscura que en nada desmerece ante lo mejor de Hammill, drama puro y un cierto aire prog, como el que solía llevar VdGG, una pieza soberbia con llamados y respuestas, que poco a poco va tomando fuerza, o que tal Constantly Overhead, que de seguro haría sentir envidia a Bowie, ante tal magnificencia compositiva, claro, no por nada Bowie le robó mucho a Hammill (ya Reed, a Pop, a Walker, a Brel, a Dylan, etc.), pero el maestro está aquí, en muy buena forma.

Hammill, como bien sabemos, es parco, rara vez se abre por completo, sus discos son como laberintos dónde se pierde y deja salir sus emociones, aunque estas jamás vean del todo la luz, la energía de Hammill es vasta, tanto que la debe de refrenar en todo momento, esa es una de sus mayores virtudes, el control de una bestia que podría arrasarnos a todos si el quisiera, Scissors es todo un viaje hacia lo más oscuro de su alma, una narración acompañada por demenciales vocales, que se entrelazan y que luchan una con otra (si esto fuera un reflejo del estado mental de alguien, salgan corriendo…), un crescendo vocal, y después, esa guitarra pesada y distorsionada que hace estragos, que libera una energía cuasi volcánica, como lava que desintegra todo a su pasó, nuevamente esa energía oscurísima cubriéndolo todo, y después el final con dos piezas que van formando una salida a este laberinto tan oscuro, si claro, A Run Of Luck es bastante introspectiva, pero al final hay algo de luz y esperanza, pero así son los discos de Hammill, al final de abandonan en un lugar desconocido, y ya no eres el mismo, una oportunidad más de apreciar el arte de uno de los estilistas vocales más grande de la historia de la música vanguardista.