¿La Revolución Traicionada?

¿La Revolución Traicionada?

Por: Erreh Svaia

Dispersión Caprina

El triunfo de Alexis Tsipras y su coalición de partidos radicales de izquierda conocido como Syriza en Grecia hace ya casi tres años, llenó de esperanzas a la izquierda europea, que parecía más inspirada en esos momentos por el Socialismo del Siglo XXI y el Chavismo (muy influidos por el Populismo Peronista y el Castrismo Autoritario y Militarista), que por la vieja escuela de Marx y Engels, personajes afines a éstas tendencias “radicales” como Pablo Iglesias, del Podemos español (alguna vez asesores pagados de la Venezuela Chavista), Jeremy Corbyn, un miembro radical del Partido Laborista inglés y Jean Luc Mélenchon, un socialista francés miembro de la Asamblea Nacional de ese país, e incluso personajes reconocidos de la economía mundial como Paul Krugman y Joseph Stiglitz o intelectuales de izquierda como Noam Chomsky o Naomi Kelin (incluso recibió un publicitado “twit” del entonces famoso Dr. House, Hugh Laurie, felicitándolo), lanzaban alabanzas eufóricas por el triunfo de lo que parecía ser una avanzada radical de izquierda destinada a destruir el “status quo neoliberalista” en Europa, el fantasma del “neoliberalismo” parecía temblar ante la llegada del joven ministro Tsipras, la sacudida al sistema político se entendía más como una bienvenida a la izquierda que como un voto de castigo a los partidos tradicionales, las opciones de derecha e izquierda cercanas al centro perdían su fuerza popular, y ese espacio simplemente era llenado por una figura ajena a éste que prometía ser algo diferente, el tiempo, siempre el mejor y más implacable juez nos demostró lo contrario, primero las barbaridades políticas de Syriza, que incluyeron una coalición con partidos casi impresentables (por sus afiliaciones neo nazis) de extrema derecha (o ultraderecha) como “Amanecer Dorado”, en segundo lugar la purga de personajes “claves” en su ascenso, como el economista-intelectual Yanis Varoufakis, la esperanza representada por Tsipras se convirtió en desilusión de manera muy rápida, la careta se vino abajo, y el gran hombre de “choque de la izquierda” dejó en claro que no sólo era un pésimo negociador (al aceptar condiciones peores que las que originalmente tenía Grecia con respecto a la Unión Europea, y luego de un referéndum, la herramienta favorita del populista, en el que el pueblo votó por no aceptar las condiciones impuestas.), también demostró que lejos de ser un revolucionario al estilo el “Che Guevara”, no era nada más que un joven político profesional, y rápidamente se alineó a la dinámica globalista que supuestamente denunciaba en su campaña, la ola de descalificaciones no se hizo esperar, rápidamente personajes como Mélenchon y Stiglitz denunciaron la “traición” y se desligaron de Tsipras, para que haya desilusión, siempre se requerirá de ilusos.

Hace unos días se decretó el triunfo de Andrés López (uno de sus hijos, al igual que uno de Alexis Tsipras, llevan por nombre "Ernesto", en honor a Ernesto "Che" Guevara) y su coalición de partidos en México, Morena y sus colaboradores, el Partido del Trabajo, partido supuestamente de izquierda con una tradición clientelista que tiene sus orígenes tanto en movimientos de explotación social como Tierra Y Libertad y en el Salinismo (que debió haber perdido su registro hace poco más de un año, pero fue rescatado de manera dudosa por el oficialismo), con líderes que por casi dos décadas se han mantenido de forma casi dictatorial al frente del organismo, haciendo eco a sus admirados Fidel Castro y Kim Jong Un, a quienes han enviado saludos con admiración de manera publica una y otra vez, y el Partido Encuentro Social, partido de orígenes evangélicos y a la parte más conservadora del PRI (con quien apenas menos de un año estuvo en coalición), afines a la ultra derecha radical y a movimientos como el Frente Nacional por la Familia (repudiado públicamente incluso por miembros de Morena como Elena Poniatowska y Gerardo Fernández Noroña, pero sumisos a fin de cuentas a los intereses superiores de su partido), Morena, más inspirados en los viejos modelos de izquierda retrógrada latinoamericana como el PRI populista, autoritario y corporativista de Lázaro Cárdenas (de dónde salen la mayor parte de sus miembros) y el Peronismo argentino, inspirado a su vez por el fascismo italiano (que pareciera influir en un naciente culto a la personalidad en la figura de Andrés López y su esposa), que por la socialdemocracia europea de un Eduard Bernstein, personajes afines a éstas tendencias, y ya mencionados, como Iglesias, Corbyn, Mélenchon, Krugman, Stiglitz e incluso Chomsky (además de sumar al ex presidente de Ecuador Rafael Correa, al presidente boliviano Evo Morales y a la ex presidente argentina Cristina Fernández de Kirchner), también han recibido eufóricamente, éste nuevo arribo de la “izquierda”, ésta vez al continente, habría que mencionar que no alcanzó aquí para un “twit” del Dr. House, pero si para un video del pugilista Mike Tyson (wow?¡?¡?), Andrés llega con la misión de hacer frente al avance del “neoliberalismo”, luego de haber “derrotado al PRIAN”, cabe aquí mencionar que gran parte de ese PRIAN al que supuestamente se derrotó se trasfirió lentamente a las filas de Morena, su partido, se “castigó fuertemente” al sistema y a los partidos tradicionales, aunque se votó de manera copiosa por Morena con casi un 90% por cierto de sus candidatos salidos, precisamente, de esos partidos tradicionales, varias barbaridades ya se han hecho por parte de Morena, una mezcla de candidatos de dudosa reputación, con sombras de acusaciones por crímenes alrededor de ellos, personajes de la televisión a la que tanto se criticó por “esparcir la ignorancia al pueblo”, y la alianza ya mencionada con el ultraderechista PES, todo un anatema para un movimiento político supuestamente liberal y laico (¡Que viva la incongruencia!), la reconfiguración de sus propuestas originales como el tan enarbolado “gabinete perfecto” ya ha iniciado, con la integración de personajes a cargo del sistema de seguridad, tan criticado por ellos en anteriores administraciones, la integración de un político tradicional de dudosa reputación (Marcelo Ebrard) como Secretario de Relaciones Exteriores, en lugar del originalmente propuesto Héctor Vasconcelos, y la posible sustitución de Olga Sánchez Cordero, originalmente propuesta para la Secretaría de Gobernación, por Tatiana Clouthier, figura emanada del PAN, de entrada ya se ha anunciado la continuidad a los ajustes inflacionarios a la gasolina (no va a bajar de precio), a las negociaciones para el Tratado de Libre Comercio (anunciado por el futuro secretario de Hacienda Carlos Urzua, si es que no lo dan de baja antes de Diciembre, quien además señala que la situación actual del país es muy buena, contrario a lo que Morena denunció por casi seis años, ahora dicen que un crecimiento del 2% y una inflación del 5% es buena), a la designación (poco democrática y a modo, con cero independencia) por parte del presidente de un fiscal general (el caso del llamado "fiscal carnal"), al uso del ejército en las calles para controlar al crimen organizado), los contratos para la construcción del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México y de la Reforma Energética, todos ellos puntos fuertemente criticados a la anterior administración, casi banderas de la campaña política de Morena y hoy simplemente confirmados sin mayor critica (lo que pareciera básicamente una continuación del tan criticado, por Morena, del gobierno del saliente Enrique Peña Nieto, ¿Será que estamos ante una continuación del anterior gobierno supuestamente “neoliberal” y que en realidad Andrés López no es ese revolucionario que muchos quisieron pensar que era y que en realidad es un político tan tradicional como el viejo PRI del que salió? ¿Tardaran mucho esas voces decepcionadas de las promesas incumplidas en señalar que la “revolución” ha sido traicionada? Para que haya desilusión, siempre se requerirá de ilusos ¿Tendremos nuestro Tsipras mexicano? ¿Habrá capítulo mexicano para "La Revolución Traicionada" de Trotsky?

Aprender de los Errores