Tendencias Alimenticias Hacia el Futuro

Tendencias Alimenticias Hacia el Futuro

Por: Erreh Svaia

Dispersión Caprina

Hace apenas 5 o 6 años, la tendencia en México respecto a los alimentos apuntaba hacia las comidas preparadas ya en restaurantes, empresas como Alsea parecían ser el futuro de la industria de alimentos favorecidos por un público que confiado en el llamado “Mexican Moment”, “abrazaban” la modernidad y la aparente prosperidad, que abandonaban la cocina e incluso el hacer el “super” en favor de los restaurantes de comida rápida (hasta FEMSA quiso entrar de forma tardía a la tendencia), pero después de que el espejismo del “Mexican Moment” que nunca se dio como se había anunciado, el futuro parece cambiar y dar otras señales que han ido enviando otro tipo de señales, un paradójico gusto por la comida global, es decir, el crecimiento a paso firme de restaurantes de comida oriental, que pareciera ganarle terreno a los restaurantes de alimentos típicamente mexicanos, que a su vez va de la mano con la compra de productos para preparación en tiendas de la esquina, que se arma con todo tipo de productos exóticos (muchos de ellos adquiridos a través de internet) y de especialidades que les empiezan a dar una fuerte ventaja sobre las grandes tiendas de auto servicio que se mueven lentas, a paso de elefante e indecisas de abandonar el viejo esquema de nuestros padres (o atrapados por las transnacionales que se niegan a cambiar de modelo fácilmente), la juventud empieza a abandonar los alimentos tradicionales y empieza a preferir otro tipo de ingredientes, una inspiración proveniente de la cocina global, y un súbito gusto por preparar de forma casera alimentos nuevamente empieza a poner en jaque no sólo a la industria de alimentos preparados, también a la de restaurantes tradicionales de comida rápida (cadenas como McDonalds o Burger King ya han resentido fuertemente éste embate).

Menos carne dicta la tendencia, la escasez en la producción de carne de res para el mercado nacional, y los atractivos precios que se pagan por ésta en los mercados extranjeros alejan al gran público de éstos productos, y empiezan a voltear a otros como la carne de cerdo (con China ya dueña de las principales productoras en los EEUU y México) o el pollo, aunque las practicas un tanto cuestionables de algunos productores han empezado a mermar la popularidad de los cárnicos de una forma tal que el futuro no se ve bien para ésta industria, atrapados cada vez más entre las tendencias de la sociedad hacia alimentos más sanos y los precios cada vez más altos de las materias primas parecen poner en entre dicho el futuro de la industria cárnica, el futuro señala menos carnes, y posiblemente otros que vayan cediendo a éstas tendencias sean los granos, los cereales, los que por mucho tiempo han regido economías globales parecen ir cediendo fuerza, el maíz, el trigo, el sorgo, la soya (de ahí que países los EEUU y China han buscado a toda costa la supremacía en la producción de éstos) como  empiezan a perder su encanto, dietas que demandan menos carbohidratos por la sobreestimulación de la insulina (y como consecuencia el sobre consumo de calorías) empiezan a convertirse en la norma, y pareciera que otros alimentos como las frutas y verduras, semillas y frutos secos empezaran a imponerse entre las preferencias del gran público, así como el crecimiento en el consumo de insectos como gran fuente de proteína baja en grasas. 

Posiblemente el cambio más grande que vendrá será el declive de las harinas procesadas y del azúcar, que poco a poco, pero de forma constante irán perdiendo fuerza entre el consumidor, las bebidas azucaradas y refrescos de cola irán desapareciendo ante una mayor concientización respecto a la ola de diabetes y sobre peso, que han ido mermando la salud de la población, cargando grandes costos al sector de salud pública y que en gran parte se debe al consumo de éstas bebidas que aportan una gran cantidad de calorías, muchas de ellas ingeridas de forma casi imperceptible por ser humano, llegará el momento en que el ser humano deje muchos de los alimentos de color beige (galletas, harinas, bebidas, azúcar) por el colorido de las frutas y las verduras en un mejor balance con las carnes, una disminución en los cereales (que han sido difundidos en gran parte gracias al azúcar añadido) en favor de semillas y frutos secos, e incluso insectos, el futuro ya está aquí, y el problema de salud también, urge hacer algo.