Mika Vainio-FE304 (2012)

Mika Vainio-FE304 (2012)

Saldría sobrando resumir la carrera de Mika Vainio, ex miembro de los poderosos Pansonic y uno de mis compositores electrónicos contemporáneos FAVORITOS, Vainio, quien ha hecho su carrera como solista con un sin fin de pseudónimos, también nos ha presentado discos bajo su nombre, siempre relevante e inquieto experimentador, Vainio sigue suscrito a los mundos del minimalismo, la electrónica dura y el aislacionismo, dentro de los cuales, muchas de sus obras se encuentran situadas, y aunque los sonidos que actualmente maneja, continúan estremeciéndonos, ya no transita aquellas rutas de brutalidad sonora del pasado.

Vainio nos trae este año (no será la primera ya que también es un compositor bastante prolífico) este FE304, disco que resulta de primer nivel y que nos presenta un nuevo capitulo sonoro en la carrera de Vainio y su obsesión momentánea con el magnetismo, y como ejemplo Magnetia, pieza con que abre el disco en dónde apenas podemos escuchar un golpeteo y el uso de agudismos drones o zumbidos por parte de Vainio, cosa fácil dirán muchos, pero la magia de Vainio no sólo consiste en crear sonidos y estilizarlos, sino que su trabajo continua en la manera en que consigue manejar los silencios y delinear el espacio, algo que obviamente se ha convertido en una obsesión para Mika en tiempos recientes, poco a poco bajos como tormentas eléctricas se van acomodando y conjuntando, ayudando a Mika a crear un fondo estremecedor, al cual Vainio va asignándole una forma, distorsionándolo o encapsulándolo a voluntad total, Magnetotactit inicia con breves y minúsculos zumbidos para después recibir una descarga brutal de sonidos sintetizados deformados y aumentados a extremos sonoros amenazadores, y después la retirada, de regreso a esos minúsculos blips que Vainio nos da como respiro, esos drones ligeros que poco a pocos se van creciendo en la mezcla, y que por momentos desbordan nuestras capacidades auditivas, esta misma pieza a su mitad va derivando en una pieza con poderosas y titánicas percusiones que Mika va alternando, corriéndolas de manera normal y de forma inversa, consiguiendo con este un desconcertante y asolador efecto.

Mika continúa disectando el sonido en medio de la oscuridad, su análisis clínico de este es de llamar poderosamente la atención, los sonidos se magnifican y asemejan estar frente a un estetoscopio para nuestro análisis, con un Vainio más cercano a un científico que a un compositor.

Magentosphere pareciera jugar con transmisiones antiguas, ecos de añejas voces que Vainio usa para crear una extraña atmósfera, un acercamiento a sonidos que en cierta forma resultan inquietantes, otras veces nos pone a prueba y sostiene esos drones de manera que pareciera infinita, como si usara una aguja para penetrar de manera permanente la oscuridad, para después romper con completo la aparente calma creada con bajos ultra graves y lo que pareciera el sonido de un tren frenando intempestivamente.

Magnetosense nos muestra de inicio un lado amable de Vainio, parte del equilibrio muy buscado dentro de esta grabación entre lo abrasivo y lo gentil, entre el ruido y el silencio, entre lo oscuro y lo luminoso, en donde Vainio se postula como un genio alquimista, experimentando con metales y fuerzas más allá de nuestro conocimiento, como diría el gran compositor Rumano, Inacu Dumitrescu, extrayendo a través de la distorsión, el alma a objetos que creíamos sin vida.

Vainio triunfa en esta grabación, que aunque sigue con su tendencia experimental, pisa en cierta forma nuevo piso, más arriesgado y más minimalista que nunca, reduciendo todo a un esperanzador blanco luz, y exponiéndonos a un aterrador negro oscuridad.