Van der Graaf Generator-Live In Concert At The Metropolis Studios (2012)

Van der Graaf Generator-Live In Concert At The Metropolis Studios (2012)

Los que han seguido este, su humilde blog de hace años, sabrán de mi extraña relación con Peter Hammill, sabrán que Hammill en una ocasión, cuando yo solía poner enlaces de los discos aquí comentados (antes de la amenazas de muerte y todo eso…) Hammill me escribió a este, su humilde blog exigiendo, bastante molesto, que no pusiera enlaces de sus discos para descarga gratis, curiosamente, cada vez que escribo de Hammill hay alguien que comenta que gracias a eso, conoció la música de Hammill o de Van der Graaf Generator su grupo de varias décadas, lo que siempre me ha dejado pensando, si Hammill pierde o gana cuando uno da a conocer su música, enfrentémoslo, los discos de Hammill o de VdGG son literalmente difíciles de conseguir en físico, la gente que posee una tarjeta de crédito y que compra música por Internet, no son muchos en realidad en este paìs, por lo que poner la música de Hammill al alcance de las masas es màs una labor promocional que una labor de piratería y sabotaje, la carrera de Hammill y de su grupo es indestructible, y hay lugares como Italia en dónde son y serán dioses, no me digan que en Italia los discos de Hammill se venden como pan caliente? No es verdad, pero sus cintas han sido pasadas de mano en mano incansablemente por los miembros de la enorme escena progresiva haya, lo cual ha hecho que cada vez que Hammill o su grupo se presenten allá, tengan mucho éxito, es esto tan difícil de entender? King Crimson es un grupo de mucho arrastre en México, sus discos, algunos accesibles, otros en ediciones muy caras, aun así, sus conciertos son muy demandados y concurridos, gracias a la circulación de cintas copiadas una y otra vez y pasadas de mano en mano.

Algunos sabrían y otros no, que Hammill y los VdGG se encargaron de crear cúmulos de música increíble en los 70s, y bueno, que aun siguen haciéndolo, formando su propia cápsula musical, con sus propias reglas y lógica, sin caer en los excesos del prog rock, pero poseedores de un enorme y arrebatador carisma y encanto que los acercaría sospechosamente al pop, de nos ser por la oscura abstracción de algunos de sus densos pasajes musicales.

Pero vayamos al grano pues, que se nos acaba el espacio, los Van der Graaf con Hammill están de vuelta con un espléndido y generoso disco en vivo, disco en dónde nuevamente aparecen sin su saxofonista David Jackson, quien dejó de participar con ellos hace ya un buen de años, así que la banda, con su consistente alineación de trío y un disco extraño (ALT) editado recientemente regresa a la carga, grabado en vivo en los Metropolis Studios de Londres, Live In Concert At The Metropolis Studios, la banda siempre ha poseído su nicho propio dentro del universo musical, con los densos arreglos musicales de Banton en los teclados, con un Guy Evans cercano al mundo del jazz, la guitarra amateur y furiosa de Hammill y obviamente su pirotecnia vocal, todo ello en despliegue desde el tema abridor Interference Patterns, en dónde la interacción de Banton y Hammill, ambos en teclados y piano respectivamente pone las cosas en movimiento, Evans un baterista privilegiado, al cual la falta de un bajista siempre la ha dado la oportunidad de expandir su ejecución, sin verse limitado en espacio, Nutre Alert que me recuerda por momentos House Of The Raising Sun de los Animals o Whiter Shade Of Pale de los Procum Harum proporciona cierto protagonismo a Banton, quien como siempre escupe infinidad de capas de sonido de sus instrumentos, creando densidad y fondo de manera sorprendente, mientras Hammill se muestra majestuoso como siempre y en excelente forma, demostrando porque muchos le deben a él sus carreras, siendo tan abstracto como Bowie nunca pudo ser, siendo tan emotivo como un Mark Smith nunca lo podría ser o con un corazón tan grande que el frío John Lydon jamás podría tener, pero lo importante en los Van der Graaf, que siempre los puso en un lugar muy aparte del resto, fue su capacidad de acercarse al arte dramático como nadie más lo podría, conformándose como una banda de cabaret cósmico y con un Hammill tomando el lugar de un Jacques Brel de regreso desde ultra tumba, imposibles de superar.