Mika Vainio, Kevin Drumm, Lucio Capece and Axel Dorner

CUATRO, si cuatro, escucharon bien, CUATRO MONSTRUOS del sonido y la libre improvisación se reúnen en esta increíble grabación,  Venexia es un disco de esos que es necesario escucharlo para creerlo y es que una colaboración de dos cuates es difícil, pero conseguir que cuatro creadores con un estilo muy personal se sumen de esta manera, eso no es cosa fácil.

Mika Vainio, creador de alguna de la electrónica más gélida y aterradora de los últimos años, ya sea con los Pansonic o como solista es fuerte y sólida garantía de que las bocinas sufrirán junto con nuestros tímpanos, Kevin Drumm, monstruo del drone, guitarrista iconoclasta y poseedor de un genuino ingenio para la creación de atmósferas feroces, Lucio Capece, saxofonista y clarinetista de primer nivel, capaz de extraer increíbles sonidos de su instrumento y Axel Dorner, trompetista alemán, alguna vez colaborador de los celebres Zeitkratzer y después como solista fiero libre improvisador y precursor del reduccionismo, 4 ases letales dentro del mundo de la música de avanzada.

Venexia se compone de dos poderosas piezas, en la primera I podemos escuchar de inicio a Capece y a Dorner intercambiando sonidos en plan reduccionista, mientras que en fondo, Vainio comienza a colarse y a delimitar el espacio, el aliento de Capece y de Dorner, al igual que sus brutales “toques” a las teclas de sus instrumentos son de inmediato captados por micrófonos ultra sensibles, Vainio se encarga junto con Dorner y con Capece de arrancar las acciones aplicando golpes y percusiones, al tiempo que la maraña de sonidos de Drumm empieza a tomar forma al fondo de este cuadro, poco a poco el feedback del instrumento de Drumm comienza a manifestarse, tiempo que Dorner y Capece comienzan a hacer vibrar sus instrumentos, sus metales mutan en conductores y transformadores que traducen el idioma del aliento de sus ejecutores en verdaderas maquinas atemorizantes, la forma libre domina y cada uno de los aquí reunidos van liberando inquietantes sonidos, Vainio con sus gélidas incursiones, ese sonido electrónico enigmático y escalofriante al que no podemos decir, que nos tenga acostumbrados, pero que de algún modo podemos intentar asegurar que nos pondrá la piel de gallina, al tiempo que Drumm, guitarrista de vanguardia, capaz de crear densas capas de distorsión y de feedback a través de su instrumento va creando una poderosa pared de sonido que se vuelve impenetrable y envolvente, y que en momentos se alza fuertemente sobre el resto de los ejecutantes, Dorner no se queda atrás, Dorner se ha convertido con el paso de los años en un muy importante referente dentro de la música reduccionista (algo cercano a la electrónica minimal y aislacionista de Vainio), Dorner busca el mínimo de movimientos y el mínimo de volumen, su música busca una alternativa a lo que conocemos como libre forma, a la furia, al volumen, al “desorden”, el reduccionismo busca una poderosa concentración, un sentido de restricción del ejecutante y demanda poderosamente la atención del escucha para poder apreciar los más mínimos detalles.

Aunque pudiésemos hablar de Capece como heredero del legendario Gato Barbieri (claro en sus inicios), Capece se ha alejado en demasía del mundo de free jazz, claro, lo suyo es la libre improvisación, aunque Capece forma parte de esos experimentadores que buscan extraer nuevos sonidos de su instrumento a través del uso de espacio resonantes, de filtros de sonido, de pedales de efectos y de la captación a través de micrófonos especiales, y en Venexia todo esto se resume, es un viaje al estilo Blue Velvet del maestro David Lynch, es esa legendaria toma en que la cámara se inserta dentro del jardín y podemos ver a los insectos en su mundo salvaje, Venexia requiere grana atención al detalle, pero la recompensa es inmediata, poder apreciar a estos cuatro genios de la música de vanguardia creando dos enormes piezas de sonido para la eternidad.