Van Der Graaf Generator-ALT

Wow! Recuerdan las incontables veces que les dije que los verdaderos artistas crean obras maestras a pesar de su edad, de hecho entre más van madurando, su música se vuelve más arriesgada y más experimental? Lou Reed,  Neil Young, John Cale, Patti Smith, Robert Wyatt, Scott Walker y no se cuantos más…pero bueno ahí les va un nombre más, los Van der Graaf Generator, si ese grupo, muy admirado por un servidor, formado actualmente por el señorón Peter Hammill, Hugh Banton y Guy Evans, ha regresado a la andadas, luego de discos recientes de muy alto nivel, los VdGG nos traen un disco extraño y atractivo a la vez, algo que no debiera resultarnos tan inesperado, debido a la inquieta naturaleza del grupo, pero que aùn asì sobrepasa todas nuestra expectativas, ALT es el nombre de este disco, y como bien señalan es una ALTERNATIVA a todo lo que han hecho antes, así es, señores y señoritas, los VdGG  se han adelantado nuevamente años luz al juego.

Earlybird es bizarra, bizarra para lo que conocemos del grupo, una mezcla extraña de minimalismo y música concreta, más un colage de sonidos que una canción en si, Banton y Evans se intercambian turnos para compartir momentos con el canto de una ave, o será Hammill imitando una ave?, más tarde en Extractus las cosas vuelven más o menos a la normalidad, Evans nos maltrata con su perfectamente bien ejecutada batería, al tiempo que Hammill con su guitarra y Banton en los teclados toman turnos para entablar un curioso dialogo instrumental que apenas dura un minuto, Sackbutt pareciera repetir la fórmula, o como podamos llamarle a estas pequeñas suites, ESA es la nueva fórmula, pequeños pasajes grabados entre temas que los VdGG han reunido en este disco, una oportunidad para experimentar y descubrir nuevos sonidos, con un Banton que alguna vez, con sus teclados tomó el lugar del bajista, y que ahora pareciera querer absorber el papel del retirado saxofonista David Jackson.

Colossus acera a la banda a curiosos extremos experimentales que hemos solamente escuchado en los más alucinantes discos de Hammill, la banda pareciera aferrada a investigar cualquier dirección que se les ocurra en ese momento, la banda se afloja las corbatas y se des abotonan las camisas y liberan una energía extraña e incontenible que pocas veces les habíamos conocido, y a través de estos pasajes, muchos de ellos improvisados nos damos cuenta de la poderosa y vanguardista actitud del grupo en todo momento, esta pieza es furiosa y Evans le mete bastante combustible para hacerla estallar, mientras que en Splendid los tres suenan como un potente equipo de demolición que no conoce limites, basta con escuchar a Banton poniéndose bastante rudo con sus teclados.

Aunque algunos pasajes se pierden un poco y parecerá que quedan muy lejos de trascender, la banda suena arriesgada, suena divertida al mostrar una faceta desconocida para muchos, pero que no carece de coherencia hasta cierto punto, la banda se arriesga al no incluir una de sus principales características, la voz de Hammill, pero se muestra totalmente confidente del poder de sus instrumentales, de la alta precisión de Evans en la batería, quien siempre se mostró enorme, capaz de dar una buena base a sus compañeros sin necesidad de un bajista a su lado, Banton está excelso en los teclados, viajando con suma agilidad de extremo a extremo del espectro musical, proporcionando atmósferas y acompañamientos o tomando la iniciativa con duros ataques de sus instrumentos, y quizás en menor medida tenemos la guitarra de Hammill, una guitarra que Peter siempre ejecutó con singular técnica, algunas veces con brutalidad y otras con cautivadora espontaneidad e inocencia, que maravilla escuchar a estos músicos supremos improvisando libremente en temas como Tuesday, The Riff o en Dronus, pura magia que el tiempo no puede mellar.