Nas-Life Is Good

Hay que reconocer que con discos como Illmatic y It Was Written y su genial colaboración con Damian Marley en el Distant Relatives, Nas se hizo de un nombre bastante importante en el mundo del hip hop tradicional, hay que señalar que sus grabaciones a excepción de estos ya mencionados discos han sido bastante irregulares, y que el alguna vez llamado “mejor MC del mundo”, ha caído un poco de nuestra gracia, claro, Nas no perderá tan fácilmente esa destreza para rimar, ese talento para acomodar las palabras y unirlas al ritmo, y ese intelecto para dotar a sus rimas de verdadero significado y no sólo palabrería barata, pero ojo, las reglas en el mundo del hip hop, como ya lo hemos mencionado han estado cambiando últimamente y lo harán más en el futuro, y sin duda el juego para Nas se convertirá en un renovarse o morir en un par de años.

Life Is Good no es un mal disco, pero tampoco es uno bueno, Nas vuelve a apostar a lo seguro, a lo que sabe hacer a la perfección, y que no necesariamente es lo necesario en estos tiempos, el imperio del hip hop tradicional se viene abajo y Life Is Good, más que un disco de ruptura sentimental, termina sonando como la cinta de acompañamiento al fin del hip hop más tradicional, Nas falla en dotar al disco de esa amargura y oscuridad con que Kanye West dotó al 808 and Heartbreak, una obra maestra en un mundo propio, Life Is Good le apuesta a la grandeza, a la popularidad, al radio, a los hits y a los videos, abandona la confesión personal, por el discurso público y un disco pudo tener su base en un Here My Dear de el gran Marvin Gaye se pierde en su propia grandilocuencia.

Si claro, Loco-Motive arranca con un genial ritmo, es un ritmo que ya hemos escuchado tantas veces antes, inclusive Nas recluta a su productor de siempre Large Professor en esta pieza y a pesar de que Nas sincroniza de manera genial sus rimas con el ritmo, la tarola se vuelve el latido de su corazón y las comas de sus rimas, Nas es un genio en estos asuntos, pero desgraciadamente su discurso termina convirtiéndose en un chiste que nos han contado tantas veces que ya nos lo sabemos y no nos sorprende en lo más mínimo, en cierta forma Nas cumple, cumple con lo que sus fans esperan de él, pero se traiciona al no buscar superar lo que ya ha hecho.

A Queens Story repite la formula, Nas suena completamente ajeno a los tiempos, sus impecables rimas suenan como un artefacto del pasado en que una máquina de ritmos y un Dj podían sacar adelante a un buen MC, pero como ya lo hemos dicho, las reglas han cambiado y si gente como Jay-Z se han retirado y otros como Kanye West se reconfiguran y adaptan a los tiempos, no veo una razón para que Nas no aplique su talento a reinventarse, en lugar de repasar un juego que no nos trae nada nuevo.

Acaso es Rick Ross el gran salvador del hip hop? Lo dudo, aunque el tipo posee una particular gruñido de oso grizzli que lo hace inmediatamente reconocible, su talento para arrojar frases es bastante limitado, aún así, Ross pareciera haberse convertido en una constante en los discos editados en estos últimos años, con West, con la Minaj  y ahora con West, claro Ross pareciera dar un buen empujón a Nas con sus rimas simplonas pero furiosas y esas voces estilo “Maybach Music” que van volando a convertirse en un mal cliché, aún así, Nas da carta abierta a Ross en esta pieza y tristemente esta se convierte en lo poco rescatable del disco, que después se hunde por completo con Daughters, en dónde Nas se queja amargamente de los pretendientes de su hija adolescente, relevante no? Si tal vez para Bill Cosby y su viejo programa, pero para Nas? Embarazoso la verdad.

El resto del disco continúa hundiéndose, a pesar de algunos nombres pesados que participan, Back When nuevamente salva a Nas por momentos gracias a una densa producción y a esa atmósfera soul que hace del tema algo realmente interesante, o The Don, que tal vez no sea nada fuera de este mundo, pero saca a Nas de su estupor y de su zona de confort y resulta alentador y motivo de no descartar por completo a Nas de este juego, curiosamente la segunda mitad del disco es bastante rescatable, Nas arriesga más en piezas que suenan con una producción modesta pero bien hecha, que no satura y que no repite viejas rutinas, como en Stay, que se antoja bastante rescatable con su acompañamiento jazzy, pero cualquier indicio de salvarse se pierde a continuación, el dueto con Amy Winehouse? Mejor ni mencionarlo, el regreso a la vieja escuela de Nasty es para olvidarse, Roses es de lo más aburrido del disco, el cual por fin termina Where`s The Love, cuya producción salva un poco a Nas de una humillación peor, un disco que repite formulas y que no añade absolutamente nada de innovación, que trata de ponerse a la altura de grandes discos de rupturas sentimentales, pero que en ningún momento aporta nada nuevo, es como si Nas nos quisiera vender nuevamente el Illmatic, ahora disfrazado como algo diferente, lo cual termina resultando decepcionante en realidad, ni hablar, aquí el “señor rima” se desinfló por completo.