FaceBrain, La Red Social del Cerebro
FaceBrain
Por: Erreh Svaia
Dispersión Caprina
Bienvenidos a la red social del futuro en la que ya no
tendremos necesidad de escribir o compartir estados mediante un gadget, ésta
nueva red social probablemente transmitirá “en vivo” nuestro estado, analizándonos
al momento más que preguntándonos, esto de acuerdo a un reciente estudio publicado
por un grupo de neurocientíficos quienes han conseguido de inicio “poner en
línea” a tres personas para lograr compartir ideas con el fin de realizar una
tarea particular, para efectos del estudio, un rompecabezas fue entregado a una
persona con su cerebro en línea con otras dos personas sin compartir de forma
cercana el mismo espacio físico, la colaboración de las tres personas resultó
exitosa para realizar dicha tarea, el desarrollo toma como base dos ya
conocidas herramientas tecnológicas aplicadas a los estudios cerebrales, los electroencefalogramas
y el la estimulación magnética intracraneal, consiguiendo de ésta manera la
comunicación en algo que parecería muy cercano al concepto que conocemos como
la telepatía.
El sistema desarrollado llamado BrainNet, aún en prototipo,
abre la posibilidad de “navegar” a través del cerebro de otra persona y de “compartir”
estímulos, pensamientos, recuerdos e ideas “en línea” con el cerebro de otras
personas, parecería algo sacado de historias de ciencia ficción y cómics, pero
ahora manifestándose en nuestra realidad y ya no en un universo fantástico,
implicando la apertura de nuestra mente a otros individuos, lo que en un futuro
no muy lejano implicaría la posibilidad de una suerte de “hacker cerebral” adentrándose
en nuestra mente, la posibilidad de robar ideas o pensamientos, o peor aún, de
usar el sistema como forma de detección de pensamientos que pudieran ser
incómodos para alguien más, pensemos en atractiva idea para un gobierno en
busca del totalitarismo como China, con un portal hacia el interior de la mente
de sus ciudadanos, la posibilidad de detectar un brote de disidencia desde que
es concebido resulta algo tan sorprendente como atractivo y espeluznante
dependiendo de en manos de quien terminara ésta información.
El alcance de la información que hoy implica la necesidad de
saber leer, de conocer algún idioma extranjero, de tener algún gadget para tener
acceso a internet parece empezar a convertirse en cosa del pasado, nuevamente
una oportunidad inmensa para empresarios de conocer más profundamente a sus
consumidores, y crear los productos que realmente anhelan, para políticos sin escrúpulos
de encontrar los temores más profundos de la ciudadanía y explotarlos al máximo
con más promesas insostenibles y para dictadores autoritarios de hoy en día
para castigar esos pensamientos en contra con el fin de mantenerse aún más
aferrados al poder y dar rienda suelta a sus impulsos totalitarios (una joya para esos fundamentalistas que incluso querrían imponer su "moral" hasta el último rincón de nuestras vidas).
Si bien hoy cunden las sospechas de que Facebook roba
información de sus usuarios para entregarla a otras empresas, para informar al
gobierno y para tratar de manipularnos, la posibilidad de una red social de cerebros
conectados se vuelve aún más latente y peligrosa, ya que la posibilidad de
penetrar a nuestros pensamientos más ocultos es latente, si bien por un lado
ayudaría a los psicólogos y psiquiatras en la comprensión de los problemas de
sus pacientes, a las parejas a entender mejor los deseos del otro, sería una
arma muy poderosa para aquellos que de alguna manera no sólo buscan influir o
persuadirnos de algo, sino también la de manipularnos con mayor facilidad.
El mundo apunta cada vez más a la posibilidad de
comunicarnos con otros, de transmitir ideas a largas distancias y a la
colaboración con personas lejanas para realizar diversas tareas, BrainNet
parece ser la respuesta a esa necesidad, aunque es un descubrimiento que pudiera
dejar expuesta la manera y lo que pensamos, para muchos la posibilidad de
explotar el morbo plantearía la posibilidad de un nuevo negocio, la de volverse
“turistas” y “navegar” en la mente de alguien más, de un enfermo mental, de un
asesino en serie o de algún famoso artista, las posibilidades parecen no tener
un límite, al final BrainNet suena tan prometedor y milagroso, como escabroso y
salido directo de una pesadilla que atenta directamente contra lo único que pensábamos no nos podían quitar, nuestra libertad de pensamiento.
Comments
Post a Comment