La Transmutación de Quinta

La Transmutación de Quinta

Por: Erreh Svaia

Dispersión Caprina

Roberto Madrazo fue el candidato del PRI a la presidencia en la segunda derrota de este partido a cargo del PAN en el año 2006, es bien sabido como Madrazo en una estrategia bastante criticada usó su puesto como presidente nacional del partido para buscar abrirse paso hacia una designación como candidato a la presidencia (algo que recuerda el proceder de Ricardo Anaya dentro del PAN en las más recientes elecciones que terminó en un desastre), luego de sufrir una derrota al no obtener esta designación frente a Francisco Labastida en el año 2000, año de la histórica derrota del PRI en las elecciones presidenciales.

Madrazo sería también conocido por su triunfo en las elecciones a gobernador del estado de Tabasco en el año de 1994, en unas elecciones en las que el también candidato por el PRD, entonces FCRN, Andrés López, hoy presiente electo, alegó fraude por parte de Madrazo, a quien señaló de manipular al gobierno PRIísta anterior para salir favorecido en las votaciones, López inició entonces una protesta (para variar y no perder la costumbre) civil que lo llevaría a la capital del país en el cual acuerdos de los que ya hemos hablado se llevaron a cabo con el gobierno de Ernesto Zedillo, que “apadrinaría” a López en su debut en la política nacional como presidente nacional del PRD más adelante (y luego como jefe de gobierno, el segundo puesto político con más difusión en el país, sin acreditar residencia).

Hoy llama bastante al atención que Madrazo, acusado por el mismo Andrés López de fraude, salga a la defensa de López respecto a las elecciones del 2006 (sin pruebas, por cierto), con el fin de señalar que el triunfo de Felipe Calderón se debió a un fraude orquestado (de dicho “fraude” ya he hablado de como López pudo haber aplicado el pragmatismo, no tan extremo,  aplicado en éste año y haber ganado de manera contundente), pero más me llama la atención que los fanáticos del presidente electo tomen como un hecho o prueba irrefutable las palabras de un hombre al que el mismo López calificó precisamente de fraudulento (y no sólo en los maratones), ante éste hecho cabe entender el trasfondo del porqué del súbito apoyo de Madrazo a alguien que históricamente se convertiría en una suerte de némesis, la explicación es sencilla considerando los lazos que se ha  tendido entre el partido PRI y Morena, lazos de los que se han hablado desde antes de la elección y que aseguraron una transición de poderes entre ambos partidos con varios acuerdos que sería ingenuo pensar que no fueron pactados, no sería de dudarse que Madrazo busca una nueva oportunidad política y que tal vez López meta el hombro por él llamándolo “patriota” o “chivo expiatorio”.

Asumir que las palabras de Madrazo son una “verdad histórica” suma a la re escritura de los últimos 30 años (posteriores a la derrota del nefasto nacionalismo revolucionario) que parece estar llevándose a cabo y que representan la herencia “estalinista” sobre el nacionalismo revolucionario que existe en las raíces del PRI, PRD y Morena, esas aficiones por la re escritura de la historia para “borrar” hechos y recrearlos y para “desaparecer” enemigos de la memoria, así como la creación de “cultos a la personalidad”, así vimos como la Revolución Mexicana, cuya culminación no fue la democracia, se convirtió por ésta “re escritura” en un “movimiento social” que culminó realmente con la dictadura de un “caudillo”, el período presidencial de Lázaro Cárdenas (admirador de Stalin, quien amaba éstas re escrituras o falsificaciones de la historia para cambiar a héroes en villanos y viceversa) en el cual se encumbró la Expropiación Petrolera y se ocultó la represión religiosa en varios estados, la creación del PRI como un sistema corporativista y la creación del culto al “Tata” Cárdenas que preparaba al PRI para la futura sucesión del heredero del “Tata”, sucesión que fue “descarrilada” en el 88.   

En meses recientes hemos visto la re escritura sucediendo de manera más acelerada, Porfirio Muñoz Ledo ahora avalado como “héroe de la izquierda” que hoy se dice heredera de los hechos del 68, cuando Muñoz Ledo se encontraba bajo las órdenes del entonces presidente Díaz Ordaz y aplaudía la decisión de responder de manera violenta a las protestas estudiantiles, Manuel Bartlett, hoy convertido en un “patriota nacionalista” y luchador contra la “mafia del poder” cuando en el 88 fue parte de la elite PRIísta que encumbró a Carlos Salinas de Gortari mediante un sonado fraude electoral que le significaría años de beneficios dentro del partido que culminarían con su gubernatura del estado de Puebla.

Así como vemos a un Germán Martínez, ex presidente nacional del PAN, alguna vez acusado por la izquierda de ser parte del “fraude” en el 2006, que hoy denuncia Madrazo, hoy ser nombrado director del Instituto Mexicano del Seguro Social (¿se entiende la ironía desbordada?) empezamos a ver como los menos indicados se convierten en referentes nacionales, Muñoz Ledo del 68, Bartlett del 88, ahora Madrazo se convierte en el referente de nuevas generaciones desorientadas, para hablar de las elecciones del 2006, difícil adivinar que nueva re escritura nos espera en ésta “cuarta transformación” que ni sus mismos creadores saben lo que significa, pero parece indicarnos que se trata del regreso de la simbiosis Partido-Sistema que vimos en los años del viejo PRI, y de los rasgos más retrógradas del llamado nacionalismo revolucionario.