Brian Eno- LUX (2012)

Brian Eno- LUX (2012)

Con pocas, muy pocas reservas, pero hay que aceptarlo, Brian Eno no volverá a hacer discos solistas como los que hizo en los 70s, la musa, una muy salvaje debió ser, se le escapó y difícilmente la volverá a atrapar.

Un hombre con una demanda de trabajo enorme, que hasta cierto punto es de entenderse que su ajustada agenda como productor de un sin fin de proyectos, como curador de ciertas exhibiciones de arte, como compositor de música ultra minimalista para empresas de tecnología digital, y demás actividades que le mantienen lo bastante ocupado como para mantenerse concentrado en algo nuevo, además Eno, muy poco o nada, esta interesado en hacer algo nuevo en realidad, y es que aceptémoslo, tiene Eno en verdad algo que demostrarnos? Absolutamente nada, entonces cuales podrían ser sus ambiciones? Ninguna.

Pareciera que esa salvaje inclinación por la experimentación y la innovación de tiempos pasados se ha ido por la coladera, ahora hay que reconocer y aceptar que el moderado éxito de sus colaboraciones con John Cale o con David Byrne depende más de ellos que de la aportación de Eno, y es que ya estamos muy lejos del Brian Eno de Here Comes The Warm Jets que combinaba la brutalidad de los Velvet, con el pulso impaciente de Bo Diddley la naciente electrónica alemana, del Taking Tyger Mountain, con su pop de vanguardia inspirado en los Beatles y los Beah Boys, y sus arranques proto punk que de seguro pusieron en acción a unos Sonic “bastante” Youth en aquéllos años, del Brian Eno de Another Green World y su proto ambient de la mano de John Cle, Phil Collins y Robert Fripp, que sonaba tan bien y tan diferente a todo lo que conociamos, o del After Before Science con su combinación de lo aprendido en Berlín junto a Bowie y Robert Fripp, nada de esto queda ya.

Claro, uno de sus anteriores discos para la Warp (lleva con este tres) prometía, además de su abanderado ambient, algo de influencia de su producción para Seun Kuti resonaba con ciertas guitarras que daban tonos llamativos en plan afro, pero no terminaba de enganchar y fascinar, y ahora con este LUX, este se convierte en el único punto de comparación con su época como innovador dentro del mundo de la música ambient, pero lo que alguna vez sonó como un fenómeno tan radical y capaz de romper todos los paradigmas existentes en el mundo del pop, ahora suena muerto y falto de esa magia y carisma que Eno le imprimía, suena a una continuación de su trabajo de los 70s, desgraciadamente ya muchos tomaron su trabajo de los 70s y lo han llevado a lugares inimaginables, y si alguna vez, la música de Eno prometía camuflarse con el entorno, ahora el mundo del ambient ha evolucionad de maneras que aparentemente Eno ni siquiera imagina, igual lo practican en nuestros días los músicos electrónicos que de sobra conocemos, los alguna vez músicos de heavy metal como Earth o los Sunn O))), los hip hopppers como Lil B o los Main Attrakionz, y hasta los black metaleros, como solía hacer Burzum, con tanta innovación y mutación de altas velocidades, es por demás obvio el hecho de que Eno se nos quedará atrás, pero si me resulta, siendo que le conocemos como una mente progresista, que se apoye tanto en sus anteriores experimentos, sin modernizarlos del todo y transformarlos en algo más, y que el resultado sea un disco que de inmediato resulta obsoleto, cansado y falto de propuestas y que únicamente pareciera una extensión de lo que nos dejó deslumbrados en los 70s.

Las “madres malvadas” dirán: “Es Brian Eno! Como podemos exigirle más luego de todo lo que hizo en los 70s como músico y en las décadas sucesivas como productor?” y yo les diré: “Es Brian Eno! Uno de los músicos más importantes de los últimos 50 años, es obvio que esperamos algo que parta la Tierra en dos! No puedes esperar menos que la perfecta innovación proveniente de este hombre, lo siento Eno, así nos acostumbraste, aunque también a muchos les parecerá un disco brillante, ya que también nos ha acostumbrado en las últimas décadas a discos mediocres, y es que LUX no es un mal disco, no, es de lo mejor que ha hecho Eno en los últimos años, empata, más no supera su innovadora época como “descubridor” del mundo de la música ambient, y ese es precisamente el problema, que Eno se sube a uno de los vehículos más innovadores de los 70s, pero hoy en día sus discípulos andan en cohetes siderales.