Fontanelle- Vitamin F (2012)

Fontanelle- Vitamin F (2012)

Hey You!, Youre losing, youre losing youre losing your Vitamin C! Así cantaba el buen Damo Suzuki en el clásico Ege Bamyasi, aunque aquí no hablaremos de la vitamina C, buena para estas épocas invernales aquí en México lindo y querido, hablaremos de la Vitamina F, y no, la Vitamina F no es una súper vitamina “chafa” de esas que usa el gobierno para adicionar sus desayunos, es una verdadera vitamina sonora.

En lo personal desconocía que los Jessamine habían desaparecido, y es que esa banda de rock espacial con mucha influencia del krautrock (sobre todo de bandas como Can y Neu!) resultó ser algo bastante especial, que descubrí alguna vez cuando el mundo de los sharity blogs , un mundo extenso y bastante profundo, en una época hermosa en que abundaban esos blogs con discográficas completas de infinidad de grupos poco conocidos e imposibles de conseguir en una tienda de discos promedio, vamos, se que el compartir discos en Internet es algo ilegal, pero díganme, de que otra manera se pueden conseguir discos de algunos de estos artistas de manera legal? En parte, sólo en parte, la ineficiencia en la distribución de las compañías disqueras ha jugado un papel en la caída de la compra legal de música, obvio, otro gran papel lo ha jugado los elevados márgenes de utilidad que estas empresas-sangujuelas han manejado por años, y agréguenle a esto sus políticas proteccionistas en dónde sólo hay disponibles los discos de los artistas que más aportan económicamente, es decir, te venden lo que ellos “te quieren vender” y no lo que realmente TU quieres, de ahí que Internet revolucionara la vida de muchos, incluyéndome, dándonos acceso a infinidad de bandas y proyectos que han enriquecido y avivado nuestro interés musical, lo cual de otra manera hubiera estado condenado a un limitado número de opciones, hoy en día basta con tener una computadora, acceso a Internet y algún programa de grabación y edición más o menos decente para poner tu oferta musical en el mundo de la red de redes, y como algún vez lo dije, un día todo mundo tendrá su propia grabación, que cul! (algo un poco como lo que decía Warhol de que todos tendrán sus minutos de fama…)

De las cenizas de los difuntos Jessamine, renace este proyecto Fontanelle, que si bien rescata partes del rock espacial (sólo lo espacial para ser más especifico), se adentra de lleno en el mundo del jazz fusión, de la música cósmica y del funk intenso, trayéndonos como resultado un extraordinario acercamiento a ese hermoso mundo del jazz espacial que conocimos gracias a gente como Miles Davis, Herbie Hanncock, Julian Priester y la Mahavishnu Orchestra, entre otros, Watermelon Hands arranca este Vitamin F con sendos sonidos burbujeantes de sintetizadores y bajos ultra profundos, ritmos funkies que se van abriendo ante nuestros ojos con singular insistencia, el sonido del cosmos y sus estertores eternos se posa frente a nosotros y una trompeta similar a la que nos recetaba el GRAN Miles Davis comienza a destripar los oscuros cielos del cosmos, diría el buen John Lydon, que Miles le comentó alguna vez que su trompeta era como la voz de Lydon y en esta pieza entendemos a la perfección el significado de las eternas palabras de Miles y de cómo un idiota punk llegó a ser tan grande (en realidad Lydon jugó a ser idiota, porque en verdad nunca lo fue, tenía una mente progresiva como pocas), anyway, Watermelon Hands avanza de manera inmisericorde y de un sonido cósmico se va directo a  las calle y evoca claros momentos del celebre On The Corner, un disco alucinadísimo del buen Miles, y el grupo le sigue de manera intensa.

The Adjacent Possible es una pieza pausada, que evoca misterio en todo momento, es una pieza que se niega abrirse en un principio y que va mostrando una muy lenta evolución,  para después incluir una vasta y masiva sección de metales que alcanzan el firmamento, yes, sky blue mija! (esa ni yo me la sabia!)

Vitamin F es una poderosa pieza de funk letal y calientito al más puro estilo On The Corner, para los fanáticos reales de este legendario disco, aquí hay un buen hueso de funk para roer a gusto, la banda sin duda se muestra diestra en recrear esos pegajosos pasajes del celebre disco “odiado” por muchos del maestro Miles Davis, pero que el tiempo se ha encargado de mostrar cuan correcto estaba el maestro Miles, y cuan tontos son los “conocedores”, por eso no me hagan mucho caso a mi, sólo ESCUCHEN POR USTEDES MISMOS!, además yo no conozco nada, yo no se nada, quien diga lo contrario es un idiota.

Traumaturge es un funk brutal muy al estilo de los legendarios Can, repleto de ritmos callejeros, insistentes, oscuros y disonantes, con pasajes abstractos de sonido y una caída en oscuros mundos progresivos por momentos, mientras que When The Fire Hits The Forest posee precisamente eso, fuego, un fuego sonoro que se desata y que amenaza de manera prodigiosa los odios de los no enterados, esto es funk lacerante, poderoso y sin concesiones.

Un disco que tal vez no adorne muchos estantes, que no se encuentre en muchas listas de “lo mejor del año”, pero que sin duda, al que se atreva a escucharlo y adentrarse en el le traerá una experiencia cósmica como pocas hay oportunidad de vivir.