Soundgarden-King Animal (2012)

Soundgarden-King Animal (2012)

Para mi el punto más alto alcanzado por Soundgarden una de las bandas más importantes de los últimos 30 años fue ese período comprendido entre su debut con A&M, Louder Than Love, un clásico del rock moderno y el ENORME Badmotorfinger, discos que si tienen oportunidad de analizar, poco encontrarán en común con bandas representativas del grunge como Nirvana o Pearl Jam, tal vez su paralelo más cercano eran los Alice In Chains, lo cual es de comprenderse, ya que los Alice In Chains se crearon a imagen y semejanza de los Soundgarden, aún así, Soundgarden y Alice In Chains estaban más cercanos a Perry Farrell y sus Janes Addiction, que de Crud Bobain, a pesar de la magia contenida en estos dos discos, Soundgarden no parecía candidato para el MTV y las listas de popularidad, sus temas eran màs una mezcla de Husker Du, Joy Division, Black Sabbath y Led Zeppelin, que el pop de influencia “Beatle” que había desarrollado Nirvana, o la destilación de las ideas originales de Mother Love Bone y la poesía angustiosa de los Replacements, representada por Pearl Jam, para mi todo iba bien hasta que Soundgarden decidió “entrarle” a las grandes ligas, y fue entonces cuando editó el Superunknown, un disco que representó para la banda un cierto sentido de madurez (y un temido profesionalismo que en el pasado tanto criticaban) y su obvia decadencia posterior, claro, representó video y discos vendidos, pero también significó la perdida de su valor artístico, lo cual Down On The Upside de 1996 (un disco que en su momneto detestè, pero que vale la pena re considerar) trató titánicamente de rescatar, pero la suerte ya estaba echada, el grupo dividido y con la mira perdida, lo cual los llevó a su desintegración.

Dieciseis años han pasado desde aquel disco “final” y Soundgarden está de vuelta, en el “inter” quedan experimentos como Audioslave, dónde Chris Cornell, uno de los mejores vocalistas de los últimos años, “coqueteo” con el mainstream, de la mano de los desubicados ex miembros de Rage Against The Machine, o una muy fallida carrera solista con una extrañísima, pero interesante colaboración con el buen Timbaland (no apta para gentes sensibles).

King Animal representa algo cercano aun regreso de la banda, cínicamente la banda podrá hablar de un regreso a  su visión de grupo, aunque tal vez obligados por las cuentas que sus carreras y proyectos posteriores no pudieron pagar, hasta el baterista Matt Cameron tuvo que unirse con los Pearl Jam, que después de la “caída” del llamado grunge, parecieron perder toda musa creativa existente.

Been Away Too Long es la primer pieza de este disco, que presume de esos ritmos sólidos y retractiles marca “Matt Cameron”, sin duda un gran baterista dotado de muchos recursos que siempre supo proporcionarle a la banda un fondo de piedra, pesado e indestructible, Cameron aquí suena tan bien como antaño, las guitarras vuelven a rugir aunque la banda suena más profesional que nunca, intensos, si, pero buscando no hacer ruido de más, Kim Thayil, uno de mis guitarrista favoritos, brilla por segundos dentro del tema, pero aquellos sonidos futuristas del pasado no parecen regresar, por otro lado Cornell suena en forma, aunque sus acrobacias vocales de antaño tampoco regresan, suena humano, como en Superunknown, no bestial como en el Ultramega Ok o el Louder Than Love.

El blues se ha perdido del DNA de Soundgarden, alguno de ustedes recuerdan ese blues mutante que hacían en el Louder Than Love?, parte se rescata en Non State Actor (y otra parte menor en Rowing que cierra el disco), pero Cornell ya no suena como profeta endemoniado, parte del carisma del pasado se ha esfumado, otro punto importante que hay que señalar aquí es que Ben Shepherd, bajista de la banda suena ausente, su bajo apoya, pero destaca poco en realidad, By Crooked Steps en cambio, retoma algo del galopante espíritu del Badmotorfinger, la banda aquí empieza a mostrar signos de nueva vida, con este que muy probablemente sea de los temas más rescatables del disco, aplicando duros riffs y los lamentos de Cornell a tope, mientras que A Thousand Days Before retoma algo de a psicodélica del pasado de la banda, aunque aquí, “muy pasada por agua”, aún y que Thayil recupere algo de su antigua magia aquí.

Blood On The Valley Floor se beneficia de brutales riffs de guitarra, desgraciadamente el tema se pierde en demasiado control y la falta de buenas letras, como antes las hacia con tanta facilidad Cornell, y ni que decir de Bones Of Birds, momento en que la banda casi nos mata del aburrimiento, con un nuevo acercamiento al Superunknown, a la radio y una desvergonzada mirada al reconocimiento desesperado de otras bandas que Soundgarden en sus inicios tanto despreciaba.

Attrition es un tema dinámico, pero que poco suena al Soundgarden clásico, y Black Saturday con sus guitarras acústicas pondrá en vergüenza a más de un fan del sonido clásico, y es que dudo mucho que los que hemos seguido a la banda desde sus inicios estará de acuerdo con esta “evolución” y ni que decir con Halfway There, con la banda resaltando sus inclinaciones a los Beatles, que antes solían sonar interesantes, como cuando hicieron su versión de Come Together, pero que aquí simplemente suenan flojas y faltas de foco y energía.

No, no me vengan a decir que King Animal es el “regreso” de Soundgarden, Soundgarden no ha regresado, King Animal es la actualización del sonido de los cuatro miembros de una gran banda que se han vuelto a reunir pero que no han conseguido recrear su magia, su verdadero camino, peor aún, King animal no alcanzará ni siquiera los niveles de popularidad de Superunknown, y es demasiado pálido, sanitizado, purificado y desodorizado para alcanzar las verdaderas glorias evolutivas del Badmotorfinger.

Un disco que repite los malos pasos de Janes Addiction en el Strays, no es un mal disco, que Soundgarden aún no han vuelto a ser, dónde quedó el lodo y la suciedad?.