Samhain-November Coming Fire (1986)

Samhain-November Coming Fire (1986)

Lo quieran creer o no, este es uno de mis discos favoritos, curiosamente me tocó verlo a temprana edad antes de los 12 o 13 años, en formato de Lp y la contra portada aún sigue en mi mente, los nombres de los músicos, Danzig, ese nombre, una ciudad alemana de inmediato venía a mi mente (siempre fui fanático de la geografía), que iba a saber yo quien era Glenn Danzig, London May, otro nombre de ciudad, esta vez inglesa, Eerie Von, sugería un nombre oscuro y vampirezco y para rematar y por si fuera poco, el único con nombre normal, Pete Marshall llevaba el sobrenombre de Damien, como el niño funesto de The Omen, que cosa tan cul no?

Samhain probaría ser una versión más pesada y agresiva que otra de mis bandas favoritas de aquel tiempo, los Birthday Party, Glenn Danzig era una versión mucho más densa de Nick Cave, claro, Nick Cave siempre ha sido una persona de la cual puedes asegurar su alucinante arte irá hacia los extremos, pero Glenn Danzig era otra cosa, peligro, infierno, oscuridad, demonios y no se que más cosas prometía este disco.

November Coming Fire, nada más apropiado para este mes de frío y oscuridad que se aproxima,  la fantástica voz de Glenn, que tanto se perdía en la última etapa de los Misfits clásicos, cuando se fueron más hacia el hardcore con el Earth A.D., aquí, con Samhain etapa más presente que nunca, los ritmos rockean más duro que nunca y Glenn alcanza a fusionar perfectamente el dinamismo punk con el dinamismo gótico que viene de Europa, con bandas como los Bauhaus o el ya mencionado Cave de Australia pero estacionado en Inglaterra, gran rock n roll si señor, no es para que nos extrañe que el buen Rick Rubin viera en ellos a la mejor banda del rock de aquellos tiempos.

Claro, Samhain en vivo seguía siendo, como los últimos Misfits una abominable masa de denso e impenetrable sonido ensordecedor, pero en disco su sonido adquiría un inquietante e interesante oscuridad, Diabolos 88 es clara muestra de ellos, Danzig aprendiendo a crear atmósferas que antes con los Misfits era imposible, In My Grip, donde por fin comienza Danzig con su ataque vocal nos damos cuenta de su nueva afinidad por las melodías, por un terror menos de historieta y más inclinado al ocultismo,  and the world will die in my grip…!, ENORME.

Mother Of Mercy ya mostraba señales de la grandeza lírica y melódica que desplegaría con su siguiente proyecto, Danzig (la banda), también es de agradecerse que Danzig poco o nada diera oportunidad a sus detractores de acusarlo de copiar el estilo de Jim Morrison o de Elvis, aquí, Glenn Danzig es Glenn Danzig y nada más, una bestia más cercana a Iggy Pop que a Morrison (aunque Pop mamaba mucho de Morrison, la verdad.)

To Walk The Night es Glenn descubriendo pasajes oscuros por los cuales jamás nos había llevado antes, aquí es dónde Glenn crea poderosos cimientos para su posterior leyenda y su gran descenso a los infiernos como el crooner diabólico por excelencia, saliendo del mundo del hardcore y convirtiéndose en algo más.

Birthright es otra pieza brillante, con un Glenn mostrando “altura” (je,je,je, a pesar de físicamente no tener mucha) como vocalista, y la banda suena precisa y dura tras de él, y ni que decir de Let The Day Begin, prueba poderosa del genio compositor en que Glenn se empezaba a convertir al iniciar abriendo nuevos espacios melódicos en la anterior maraña de ruidos de los Misfits, mismos que nuevamente muestra y en abundancia en November’s Fire, o en Kiss Of Steel, pieza inspirada de igual manera por el genio del terror Stephen King y su Christine, o del bizarrísimo Crash de JG Ballard, cualquiera de las dos estupendamente recreadas por Glenn y su vehículo siniestro, probablemente la pieza más intensa del disco.

El disco cierra con la grotesca y bizarra Human Pony Girl, con un Glenn alcanzando una oscuridad absoluta, tan perversa, como desoladora y repugnante, alcanzando fuertes paralelos con el clásico de los Birthday Party Zoo Music Girl, para de esta manera cerrar un disco que se convertiría en automático en un verdadero y aplastante clásico del underground.