The Velvet Underground-Live 1969 (1974)

The Velvet Underground-Live 1969 (1974)

Puedo decir sin ningún titubeo que este disco fue mi introducción a la dimensión conocida como Velvet Underground, con un Lou Reed llevándonos a lo más bajo de las pasiones humanas, drogas, sexo, perversión, como novela de Ryu Harukami o de Carlton Merlick III, aunque claro, Lou Reed lo hizo décadas antes que estos dos poco conocidos autores, y como heredero de los oscuros pasajes transitados en el mundo literario por Edgar Allan Poe o William s. Burroughs, y en el mundo musical por Jacques Brel y Bob Dylan, ya saben, haciendo del rock adolescente un mundo perversamente adulto.

“Màs acidos que los Doors”, dijo un amigo de pelo largo y actitud sobresaltada que me enseñó este disco y me mostró una oscura ventana al mundo de las alcantarillas de Nueva York, Ray Manzarek de los Doors decía que Lou Reed era un punk de callejón, mientras que Jim Morrison era un poeta cósmico, Lou Reed sigue aquí haciendo música y letras innovadoras, el bufón alcohólico y patético de Morrison arde en los infiernos, castigado por no explotar su potencial de una manera positiva, Claro! Los Velvet no sabían tocar, quizás Manzarek era un genio de los teclados y hacia magia con sus pies ejecutando el bajo, pero ninguno de los otros músicos tenían el ritmo implacable de Sterling Morrison o de Maureen Tucker, màs cercana a las percusiones africanas de Babatunde Olatunji o al “Corazón Delator” de Edgar Allan Poe y ni que decir de la guitarra de Lou Reed, tan incendiaria como el sax de John Coltrane que ni el mismo Manzarek podría igualar, hablar de John Cale y su arsenal de viola, piano y bajo (un bajo que sin duda ya anunciaba los alucines de Roger Waters con los Syd Floyd, como se aprecia en la fiera White Light/White Heat), ya sería un abuso sobre estos pobres Doors.

Cuando se grabó este Live 1969, John Cale había sido echado de la banda, en su lugar, el pupilo de Reed, Doug Yule, se hacía cargo de los teclados, el bajo y la voz, la abrasión de la viola de Cale había desaparecido junto con el y el arma principal aquí, además de las letales palabras de Reed era su insistente guitarra, que en el contexto en vivo adquiría, por lo menos en esta grabación una chispa especial, Beginning To See The Light es ejecutada de manera excelsa, con un Reed y un Morrison brillantes, compactos y metronòmicamente perfectos, Heroin es llevada a su sitio más extremo y correspondiente, sin duda la banda desata toda una tormenta eléctrica que poco a poco van construyendo de la base al cielo, una pieza peligrosa de una droga apenas conocida en aquel entonces pero que el profeta Reed ya señalaba sus infernales consecuencias, toda una bomba atómica en medio del colorido y “pacifico” mundo hippie, si me viene  con la estupidez de que Nirvana acabó con el glam y el pop metal, entonces los Velvet Underground, con Heroin destruyeron por completo el flower power y el hippie dream, con esos intensos rasgueos de guitarra que sin duda encendieron la mecha de todos los futuros proto punkers, ya sean en Detroit o en el mismo Nueva York, sonidos intensos capaces de asesinar cucarachas y una Maureen Tucker despiadada en las percusiones.

I Cant Stand It señalaba el camino para los intensos MC5, los New York Dolls o los Stooges, que ya empezaban a desarrollarse en los garajes, mientras que temas como Ill Be Your Mirror, Pale Blue Eyes o Lisa Says se convertirían en la base del futuro rock moderno de bandas como R.E.M. o U2, New Age aparece en una versión muy distinta a la que aparecería en el ultimo disco de la banda, el clásico Loaded, mientras que Rock N Roll, uno de los grandes clásicos de la banda ya sonaba de manera imponente como el gran hit que la banda nunca tuvo, a pesar de la computación y las amputaciones y nuevamente con más guitarras incendiarias a cargo de Reed.

Sweet Jane es ejecutada con total maestría, por una banda, que aunque repudiada por las masas, se sentía bastante confidente con su pequeño culto de seguidores, We`re Gonna Have a Real Good Time Together ya profetizaba la intensidad y la monotonía de los Ramones, aunque este tema no vería su luz en versión de estudio hasta años después.

Un disco que me trae muchos recuerdos, lo conocí en Lp, mis esposa me regalo las dos partes en Cd y ahora me lo conseguí digital, un disco que sirve como escaparate para el gran legado de la banda de Reed y la banda, con una de las mejores capturas de Reed en excelente forma y con una incendiaria guitarra, un disco tan sucio y perverso, tan punk y tan callejero como su sugerente e inmortal portada.