Ángulos y la Profundidad, una Dimensión Más

Ángulos y la Profundidad, una Dimensión Más

Por: Erreh Svaia

El Craneoscopio

Nacimos con dos piernas, dos brazos, dos manos, dos oídos, dos pulmones, dos riñones, dos testículos (u ovarios) y dos ojos, redundancia es como la naturaleza sobre compensa a los organismos en caso de que perdamos uno de ellos, podríamos sobrevivir con un pulmón, con un riñón, nos podríamos servir reproduciendo con un testículo (o un ovario) y podríamos seguir escuchando con un oído, y viendo con un ojo, aunque en el caso de los ojos, perder uno implicaría un tema importante a considerar, la pérdida de la profundidad, alguna vez sufrí un daño menor en un ojo por un accidente de auto y tuve que usar in parche por un par de días, manejar un auto se volvió algo complicado ya que el tener dos ojos nos ayuda a poder percibir en tercera dimensión, percibir la altura, el ancho y la profundidad.

Normalmente mi entrenamiento en el gimnasio va evolucionando con el tiempo, empiezo con ejercicios básicos como la prensa de banca para el pecho, los pesos muertos para la espalda y la sentadilla para las piernas,  pienso que esto añade una dimensión mi trabajo físico, ya que suma fuerza, el siguiente paso luego de unos meses, es añadir un par de ejercicios más para añadir más volumen, nada fuera de lo común, sólo subiré a tres ejercicios tal vez en lugar de uno o dos, el tercer paso es usar ángulos, para tratar de trabajar un músculo de manera diferente, un agarre más abierto, una postura más abierta, es ayuda a trabajar parte de los músculos que una postura siempre fija, no hace, así que mediante el trabajo angular o colateral, añadimos más profundidad al músculo, una dimensión más, inicié con curls pesados de barra, después añadí curls con mancuernas y curls en banca predicador, terminé con curls en banca predicador con agarre abierto (para el interior de los bíceps), curls de martillo (para el exterior de los bíceps) y curls con barra (para todo el bíceps).

Cuando hablamos de negociaciones, tácticas o estrategias que seguimos, trabajar mediante esos ángulos nos ayudan a sumar una dimensión más a nuestros avances, en una negociación nos ayuda a ir más allá de el plan de inicio o de lo que trabajamos sobre la mesa (pasando el inicial ganar-perder, ganar-ganar, la negociación por intereses en lugar de por posiciones y el famoso BATNA), y cuando aplicamos una estrategia, ésta nos ayuda en ocasiones a cultivar el llamado pensamiento lateral (como lo bautizó Edward de Bono), una suerte de ataque que nos da ese factor sorpresa, ese elemento disruptivo, y esa llave de judo o de jiu jitsu que nos ayuda a sacar de balance a nuestros adversarios, para los que observamos con atención los movimientos de la geopolítica actual, vemos como un país como Rusia, ya lejos de su papel de potencia mundial, consigue mediante esas acciones angulares, no ataques directos, desestabilizar la dinámica global de las grandes potencias, obtener una mayor influencia y añadir una fuerte dosis de profundidad a cada uno de sus pasos.

Aunque Putin es más oportunista que estratega, conoce bien el uso de las dimensiones para poder nivelar las fuerzas sobre la mesa, ha sacado provecho de la situación, un pueblo ruso acostumbrado por generaciones al autoritarismo, menudo de la desinformación como instrumento de influencia, ha sabido escoger bien sus opciones al apostar al Internet, las redes sociales y en especial al Facebook para magnificar los efectos de su ofensiva y sobre todo la consideración de los ángulos, es decir, una incidencia en el exterior, no frontal y con un enfoque más orientado al caos y a sacar posible  provecho de éste.

Al final, ese uso de ángulos, añade dimensiones y como señalé, profundidad a nuestras actividades, y éstos resultan visibles en nuestros resultados, no hacer uso de ellos, nos dejaría con un trabajo común, sin grandes diferenciadores, obvio, y sin ningún valor adicional creado en el proceso.