De los Autos a los Alimentos con Gran Éxito
De los Autos a los Alimentos con Gran Éxito
Por: Erreh Svaia
El Craneoscopio
Al inicio del sexenio anterior, en México, hubo un instante
de tiempo, bautizado excesivamente como el Mexican Moment, por un lado, los “castillos
en el aire” construidos por el gobierno populista de izquierda en Brasil se
venían abajo, y dejaban libre el camino para el otro “gigante” de América,
México, así se estrenaba el entonces flamante gobierno del ex presidente Enrique
Peña, el cual era anunciado, no sólo como el salvador de su partido, el PRI,
que regresaba al poder, también supuestamente de México, gracias a una visión
de aparente consenso llamado “Pacto por México”, que prometía por fin, mover a
México después de dos sexenios de pasos en falso (con el PAN en el gobierno, y
el PRI, y la izquierda como oposición), molesto ante la apabullante publicidad,
el ex presidente brasileño Lula Da Silva restaba la importancia que se le daba en
aquellos momentos, señalando que Brasil había hecho, lo mismo que México estaba
haciendo, sólo que muchos años antes, y efectivamente, Lula tenía razón en más
de un sentido, si consideramos unas Olimpiadas y un Mundial de Futbol, usados
por parte del gobierno mexicano en los 70s, para anunciar con “bombo y platillo”,
la supuesta entrada del país a la “escena mundial”, y que únicamente
anticipaban la debacle económica y financiera del país, misma sucesión de
eventos que pasarían en Brasil.
En aquella época, el conglomerado de marcas de alimentos,
ALSEA, que reunía cadenas de restaurantes tan populares, como Domino´s, Burger
King, Starbucks, Chili´s, Cheesecake Factory y Vips, entre otros, se consolidaba
como una de las empresas más exitosas, que sacaban el mejor provecho de la
situación, una, entonces pujante clase media que dejaba atrás las compras en
tiendas de auto servicios, para abrazar la “modernidad” de las cadenas de alimentos
“ya preparados”, así, empresas como FEMSA, trataba, aunque tardíamente y
torpemente, de entrar en aquel frenesí, buscando abrir su paleta de negocios de
conveniencia, y orientarlos hacia aquel “boom” de los alimentos preparados,
cabe señalar aquí, que aunque FEMSA, puede presumir de ser un titán de la
logística y la distribución, el tema de la producción de alimentos, dista mucho
de ser su fuerte, con plantas de alimentos monumentales en el norte y el sur
del país, que se mantienen como elefantes blancos, incapaces de ser rentables y
de proporcionar gran valor a la empresa.
Al final, los castillos en el aire siempre terminan viniéndose
abajo, y a pesar del crecimiento sostenido del sexenio de Peña, aquel gran “Mexican
Moment” nunca se materializó, en gran parte, por una administración que nunca
disimuló su corrupta vocación, aquella sensación de auge económico, rápidamente
se vino abajo, FEMSA, de lento movimiento y torpe oportunismo no pudo capitalizar,
e incluso ALSEA se vio mermado en su impulso, manteniéndose solamente a flote
gracias a Domino´s y a Starbucks, el primero, gracias a la enorme popularidad
de la pizza (cada vez más presente en México) y a su servicio a domicilio cada
vez más eficaz, y al auge del café como un producto aspiración y estatus, fuera
de éstos negocios, ALSEA sufrió por la debacle que empezó a sentir la clase media,
al abandono por parte de la sociedad hacia éstos establecimientos de alimentos
preparados, y el regreso a la compra de auto servicios y a preparar alimentos
en el hogar, con el fin de reducir el gasto.
En medio de éste aparente revés económico, hay un caso en
particular que llama poderosamente mi atención, y ese es el caso de Grupo Galería,
empresa que inició como concesionaria de marcas de autos como Nissan, y que en
los 90s abriría una curiosa rama enfocada a los alimentos, arrancando con la
marca Carl´s Junior, la cual con pocas unidades de negocio, se convertiría en
una de las marcas líderes en el rubro de la venta de hamburguesas, Carl´s
Junior era un producto mucho más caro, que difícilmente se podría decir que
competiría con McDonald´s o con Burger King, pero que encontraba su
diferenciador en el sabor y la calidad de los alimentos, así, GG conseguía
poner un pie en un sector que aparentemente le era ajeno, pero para el que
mostró gran inteligencia y una habilidad quizá innata para la creación de
valor, muchos señalábamos los elevados precios de comer en Carl´s Junior, pero
era innegable que la oferta de producto valía el costo, la percepción del
cliente era que obtenía gran calidad en éstos locales, por lo que el precio,
perdía importancia al tomar la decisión sobre ir o no ir.
Así, con el descubrimiento de su gran habilidad para crear
valor agregado, y posicionar sus productos por su calidad por encima del
precio, Grupo Galería se arriesgó a subir la apuesta con dos marcas más a su
portafolio, IHOP, negocio de desayunos, y Buffalo Wild Wings, concepto enfocado
a las alitas picosas y a los deportes, es curioso como el tipo de desayunos
(hot cakes) que ofrece IHOP, se pueden consumir en muchos otros locales por la
mitad de precio, pero el público prefiere pagar el elevado precio a cambio de
la percepción elevada de lo que recibe en éstos locales, de igual forma, si
consideramos la base del negocio de Buffalo Wild Wings, las alitas picosas, son
un gran ejemplo de como crear valor ante la percepción del cliente, hace unos
15 años, las alas de pollo eran un subproducto casi sin valor, por su escasez
de carne, a diferencia de las piernas o la pechuga del pollo, pero alguien tuvo
la visión de agregarle una salsa particular, y el producto cobró valor, y
despegó dentro de las preferencias del público.
Al final sorprende, lo robusto que ha resultado el
conocimiento de Grupo Galería, para conseguir ante la percepción del cliente,
justificar el precio de sus productos, lo cual provoca que estos gustosamente
paguen los elevados precios de éstos locales, incluso ALSEA, que parecía tener
gran ventaja, no ha podido desarrollar una estrategia similar, y se ha atrincherado
detrás de las entregas a domicilio en menos de 30 minutos y a la tenencia del
café como símbolo de estatus, en el inter, Grupo Galería sigue creciendo, y al
parecer, estará así por un rato, de FEMSA, ni hablar.
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