Michael Schenker´s Temple Of Rock, Spirit On A Mission, 2015

Michael Schenker´s Temple Of Rock, Spirit On A Mission, 2015

Por: Erreh Svaia

El Craneoscopio

5 años cuando fue editado, siendo fan de la interesante e inconsistente carrera de Michael Schenker en los 80s y 90s, una cosa es segura, no siempre sus discos son equitativamente espectaculares, no así la siempre virtuosa guitarra de Schenker, pero cuando éste consigue sumar su destreza instrumental, con buenos músicos y buenas canciones, el resultado es incuestionable, y ese es el caso de éste disco del 2015, con Temple of Rock cono su banda de apoyo, ¿Y qué podría tener de espectacular ToR? en primer lugar, al vocalista Doogie White, famoso por su trabajo con Yngwie Malmsteen, y por casi convertirse en el vocalista de Iron Maiden, de no ser por Blaze Bailey, también están dos viejos veteranos y amigos de Schenker, Francis Bucholz en el bajo y Herman Rarebell en la batería, si, la sección rítmica de los Scorpions en el disco clásico de los 80s, Lovedrive

Con todos éstos elementos, no es sorpresa el alto nivel de calidad musical que Spirit on a Mission alcanza a tomar, con un Schenker letal en su instrumento, creando abundantes melodías en sus solos, como sub tramas en una pieza maestra de cine, White destaca perfectamente con sus vocales que por momentos evocan las metálicas entonaciones de un joven Ronnie James Dio, mientras que Bucholz y Rarebell suben la intensidad sonando revitalizados lejos de su otra famosa banda, desde el primer tema, la monstruosa guitarra de Schenker hace perfecta mancuerna con la demoledora batería de Bucholz, y es White quien aprovecha para tomar altura y hacer uso de sus imponentes habilidades vocales, convirtiendo Live an Let Live en todo un espectáculo sonoro.

Communion da amplio espacio para la diversidad y la banda nos receta un cóctel de hard rock y blues de tamaño colosal, con un White dejando el alma en cada nota gracias a un coro imposible de ignorar, seguido por las melódicas guitarras de Schenker y Wayne Findlay, quienes suben aún más la intensidad con la casi épica Vigilante Man, verdadera joya del hard rock moderno, profundo y feroz con rabiosas e inspiradas guitarra, y de una manera casi increíble, la banda redobla aún más los esfuerzos con la brutal Rock City, tema que de verdad sorprende, considerando la furia que son capaces de desatar Bucholz y Rarebell, rara vez escuchados así durante su período con los Scorpions, una de mis bandas favoritas de finales de los 70s y principios d ellos 80s. podríamos incluso señalar aquí, que Schenker parece voltear y tomar como referencia sus épocas con los UFO, trayendo a la mente temas como Rock Bottom o Lights Out.

Difícilmente podría decir que Saviour Machine es un mal tema, pero quizá es uno de los temas que más forzado le suena a la banda, tratando de enlazar parte del sonido grunge y nu metal moderno, con el sonido clásico del hard rock, en un tema que trae un poco de influencias de banda como los Alice in Chains o los Korn, tal vez, no es mi favorita, pero sin duda permite mostrar a Schenker experimentando con sonidos bastante contemporáneos, algo que se repite, aunque con mejores resultados en la estupenda All Our Yesterdays, con Rarebell trabajando tras su batería como nunca antes se le había escuchado, y Findlay agregando un peculiar arreglo de teclados.

Pocos discos de hard rock clásico me han  resultado tan disfrutables en los años recientes, tanto, que a pesar de que han pasado casi más de cuatro años, Spirit on a Mission me sigue resultando un disco espectacular, clave en la discografía reciente de Schenker, quien aunque no ha repetido la efectividad de éste, lo ha sabido utilizar como clara base de sus más recientes grabaciones, sin duda Temple of Rock tendrá que regresar en algún momento, y esperemos que cuando lo hagan, tenga muy presente éste disco, como el mínimo que deseamos, considerando el talento de cada uno de los miembros de ésta agrupación lidereada por el genial y siempre sorprendente Schenker.