Daymé Arocena, Sonocardiogram, 2019








Daymé Arocena, Sonocardiogram, 2019

Por: Erreh Svaia

El Craneoscopio

Daymé Arocena es una vocalista nacida en Cuba, poseedora de una potencia vocal increíble que la ha llevado a ser comparada con gente del nivel de las enormes Nina Simone, Celia Cruz y Aretha Franklin, nada mal para una chica de apenas 24 años, aunque eso sí con una extensa preparación musical como compositora, arreglista, directora de coros y líder de banda, y un gusto por una muy peculiar mezcla de intrincado jazz espiritual y ritmos latinos, Afro Cubanos y Bata, nativos de la pequeña isla congelada en el tiempo, gobernada con puño de hierro por la dictadura de los hermanos Castro.

Sonorcardiogram es un nombre hermoso, épico y cálido para un disco que es precisamente eso gracias al sorprendente trabajo vocal de Daymé y a la impresionante ejecución de los músicos que la acompañan, el disco abre con la declaración a los principios de la religión Yoruba, de los Orishas y de la llamada Santería, el disco realmente inicia con la poderosa Oyá, que se beneficia con una sólida cascada de líneas de piano, y el prodigioso trabajo de la sección rítmica que acompaña a Daymé, moviéndose con una fluidez exquisita que serpentea cual reptil en la playa, una prodigiosa ejecución instrumental que proporciona la base perfecta para la explosión musical que es capaz de entregar Arocena en cada uno de los temas, con una combinación de furiosas percusiones y estremecedores arreglos corales.

El piano, a cargo de José Luis Lagarza Pérez, opera a un nivel casi espiritual, estableciendo conexiones de una forma sublime, al tiempo que Arocena se encarga de crear poderosos ensambles vocales que por sí solos resultan arrebatadores, perfectamente enmarcados por las baterías de Marcos Morales Valdez y José Carlos Sánchez, quienes se encarga de proporcionar el fondo rocoso sobre el cual las vocales de Arocena, como potentes olas se estrellan una y otra vez, con una cadencia divina, al tiempo que el bajo de Rafael Aldama Chiroles, y algunos tremendos arreglos electrónicos de Lagarza Pérez consiguen hacer de ésta pieza, todo un torbellino de exquisita ya la vez brutal, musicalidad.

Porque Tú No Estás, es un tema moderno, de una delicadeza admirable, con un trabajo perfectamente bien delineado por los músicos que acompañan a Arocena, hay un trabajo prodigioso tras el piano y el siempre empático bajo, que permiten un ambiente de alta confianza que permiten a Daymé desnudar su alma y liberar su voz con un matiz aún más reflexivo, en lo que probablemente sea la parte más intimista y vulnerable del disco, con una Daymé entregando su alma en cada nota, lo cual más adelante volverá hacer, en la aún más espectral y desnuda Menuet Para Un Corazón, seguramente la pieza más hermosa y sensible del disco.

Para Not For Me, el trabajo de los músicos que acompañan a Arocena explotan por completo, al tiempo que la cantante les permite dar rienda suelta a sus inquietudes musicales que se expanden en llamativas formas, en particular la prodigiosa musicalidad de Aldama Chiroles, quien no duda en añadir una exquisita profundidad con líneas casi espirituales del bajo más sublime, que escucharemos en éstos días, mientras que la fragilidad es caracterizada por el piano de Lagarza Pérez, compañías perfectas para la catarsis que protagoniza Daymé en una pieza que le permite casi destruir su persona en cada desgarradora nota.

Sonocardiogram es un disco extraordinario, a cargo de una vocalista fuera de serie con un talento poco usual, por si esto fuera poco, los músicos que la acompañan, han dejado sus almas prácticamente en cada nota ejecutada, trayéndonos un disco inesperado que me ha resultado sumamente grato, en un año con tan poco a y pobre producción musical, Dayme Arocena resulta ser sin duda, una de las más grandes sorpresas en el mundo de la música global.    

  

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