Fear Factory-The Industrialist

The Industrialist marca el tan esperado retorno para este 2012 de una verdadera institución en la música extrema, los Fear Factory, esa banda de terror sonoro que tomó fuerte influencia de los Napalm Death y Godflesh y transformó el concepto de lo que el metal moderno podría ser, guitarras altamente disonantes y técnicas, ritmos heredados tanto del death metal como de la música “industrial” estadohundidense (entiéndase Ministry o Nine Inch Nails, no Throbbing Gristle o los Einsturzende Neubauten) y los experimentos de bandas como Prong, Helmet o Pantera.

Un disco conceptual, sobre el fin del mundo y el avance despiadado de la industrialización y la codicia del ser humano, el disco abre con el tema que le da nombre, conformado por poderosos sintetizadores que anuncia la llegada de algo en verdad épico, y después el ataque de guitarras a cargo de Dino Cazares, quien siempre se ha distinguido por esa mezcla sublime de atrocidad y precisión, y quien además aquí multiplica su trabajo haciéndose cargo del bajo y de la programación de la batería, si así es, en este disco los Fear Factory no cuentan ya con el baterista Raymond Herrera, o con Gene Hoglan, quien lo reemplazara alguna vez, aquí las baterías son programadas, pero no se asusten, ni se preocupen, que la brutalidad aplicada anteriormente por los anteriores bateristas humanas no será extrañada, ya que el trabajo de programación es rigurosamente despiadado, la descarga continúa con Recharger, dónde precisamente el trabajo de programación de las baterías brilla por su naturalidad, mientras que el vocalista Burton C Bell retoma esa combinación de vocales guturales y cantos profundos con voz limpia que pareciera empujar más allá ese concepto de lo humano/máquina, de lo mecánico/primitivo que la banda siempre ha manejado.

La producción es bastante decente Rhys Fulber, alguna vez colaborador de los Front Line Assembly, si esa banda canadiense de electro-industrial, secuencias programadas de sintetizadores se añaden a New Messiah, y permiten a la banda romper con limitantes del genero, agregando nuevas dimensiones a la banda, y sobre todo los tratamientos atmosféricos que elevan la voz de C Vell a la estratósfera, necesario resaltar aquí el tremendo trabajo vocal de Bell, quien siempre nos ha sorprendido llevándonos del grito a tope de garganta, a la exhuberancia vocal de su voz limpia, logrando un fascinante efecto, que engancha por completo, que hace sabe llevar una melodía y encajarla en nuestros oídos, al tiempo que sin duda este cuate ha hecho escuela y es parte fundamental, como la guitarra de Cazares del violento y riguroso sonido de la banda, por si esto fuera poco, las secuencias son cambiantes, se transforman y añaden en esta pieza en especial toques progresivos.

God Eater pareciera querer adaptar el Tubular Bells de Mike Oldfield, después traducirlo a la guitarra y transformarlo en una pieza con robóticas vocales a cargo de Burton, que después resalta esa brutalidad dualidad tan característica de la banda con los duros riffs de Cazares y las vocales salvajes de Bell, apoyados claro, por el trabajo de secuencias programadas a cargo de Fulber, cuya producción y cuyo recubrimiento electrónico le da un poderoso apoyo a la banda, que con sabiduría se manejan con un equilibrio admirable para no caer en algunos excesos recurrente en algunas bandas de metal industrial.

Riff tras riff la banda construye un disco que tritura los sentidos, descargas desalmadas, como Depraved Mind Murder, o el intenso Virus Of Faith, con esos intensos pasajes de arranque y parada, y las en ocasiones “celestiales” vocales de Burton consiguen lograr un efecto alucinante como no me había tocado escuchar desde discos como el Blessed Are The Sick, de los Morbid Angel, quienes siempre han servido de influencia para el lado death metal del sonido de estos FF.

El regreso definitivo de esta banda, un nuevo resurgimiento de metal extremo a mediados de este año que arranco bastante furioso, pero que se calmó en meses posteriores, aunque la variedad nunca será el fuerte de estos FF, su contundencia deja poco sitio para errores o fallas, aún así la banda expande su sonido con pasajes bien construidos y producidos, como en Religion Is Flawed Because… o Human Argumentation, que cierran un capitulo grande en esta nueva etapa de la banda.