The Flaming Lips-The Flaming Lips And Heady Fwends

Luego de casi arrojar su carrera a la basura con el flojo At War With The Mystics (que cobró un poco de encanto luego de varias oportunidades) y con el experimento fallido de Christmas On Mars, los Flaming Lips recuperaron parte de su credibilidad un tanto golpeada con el Embryonic, un alucinante y caótico trabajo que les llevó de regreso a esa senda osada y experimental que sabiamente han sabido complementar con su accesibilidad y sendos shows multimedia, luego de un extraño, pero exitoso acercamiento al clásico The Dark Side Of The Moon, los Flaming se revitalizaron, se unieron a los Lightning Bolt y editaron un disco explosivo del cual hablamos aquí, sacaron discos ENORMES en duración, y con “juguetitos” incluidos, además de grabaciones con Yoko Ono, que marcan una verdadera carrera en zigzag, dónde han vuelto ha convertirse en un elemento sorpresa de la música moderna, poniendo sus pies y manos en infinidad de proyectos con infinidad de distintas direcciones, y manteniendo con firmeza algo de coherencia musical, pues aquí nuevamente un proyecto ENORME en dimensiones y en intenciones, cuyas partes tal vez no sean sobresalientes, pero que en conjunto deja una muy buena impresión, por un lado, los FL mantiene cierto nivel de abrasión que muy seguramente les mantendrá alejados de las grandes masas, por ejemplo en 2012 (You Must Be Upgraded) grabado en colaboración con Ke$ha, el resultado es un curioso ejercicio de ruido industrial a la Einsturzende Neubauten, con percusiones ruidosísimas y distorsionadas, que se mezclan con un ritmo jungle a la Bo Diddley, pónganlo a todo volumen y díganme que tan comerciales son estos Flaming Lips.

Supermoon Made Me Want To Pee, con los Prefuse 73 es un exuberante ejercicio de krautrock, con ese espíritu tribal que solían imprimirle a su música los Amon Duul, generosas dosis de ruido se permean por todos lados, las baterías suenan durísimo, y en momentos nos hacen recordar al buen Scott “Rock Action” Asheton de los Stooges aporreando un par de cajas de cartón, los Flaming Lips parecen haber retomado esa burda mezcla de punk y psicodélica de su pasado, sólo que su sonido se ha endurecido y se a enrarecido, desconoces limites o estructuras musicales, el sonido fluye, se retuerce, convulsiona, estalla y se dispersa en plena libertad, The Flaming Lips And Heady Fwends es un disco desconcertante, excesivo, pero bien llevado por los FL y sus famosos invitados, Children Of The Moon con Tame Impala es una buena tajada de pop de los 70s, con sus buenos arreglos disonantes entrando y saliendo en todo momento, mientras que en That Aint My Trip el ruido escala a ensordecedores niveles, los Flaming Lips experimentan en niveles muy altos y después retornan a territorios indiscutiblemente pop, aunque un pop muy extraño y engañoso, pero que tal hablar de You Man? Human??? Con el buen Nick Cave, que aquí suena como el más bastardo de los hillbillies que pudiésemos encontrarnos, su retorcida ejecución empata a la perfección con los arreglos brutales de los Lips, que parecieran decididos a hacer a un lado cualquier anterior indicio de música pop, aquí todo es burdo, sucio y espinoso y Cave colabora totalmente a mantener así la atmósfera, mientras que Im Working At Nasa On Acid retoma esa colaboración que los FL hicieran tiempo a tras con los Lightning Bolt, en un tema que parece más algo que los America hubiesen hecho en los 70s, para después ser interrumpido por una revolución de oompa loompas.

Do It con la siempre genial Yoko Ono arranca como una pieza primitiva, con la Plastic Ono Band aplicando un arreglo bastante tribal a la pieza, retomando ese espíritu salvaje de Yoko Ono y sus estremecedores primeros dos discos solistas, obvia inspiración para este tema, y ni que decir del cierre de este disco, con otro peso pesado del mundo de la música, la siempre efectiva Erykah Badu, quien suena devastadora en el tema más denso del disco, un tema lento, etéreo y estremecedor en dónde la conjunción de ambos participantes resulta un completo éxito, una fusión brillante de estilos que de entrada pudieran percibirse como incompatibles, pero que ambas partes trabajan de manera espectacular, y que si uno lo piensa bien, la a veces palpable afición de los FL con el mundo del soul, proveniente de su admiración y acercamiento a la música de Marvin Gaye, prueba que la Badu y su música no está tan lejos de la esencia de estos Flaming Lips.

Un disco de colaboraciones que con sólo mencionarlo podría parecer un cliché, pero que los Flaming Lips trabajan con un enfoque único y con un intenso deseo de experimentar sin miedo alguno, ni la participación del mediocre Chris Martin puede hundir este barco!